29 mar, 2023

5 rutas para iniciarte en el Camino de Santiago en Navarra

Si alguna vez has pensado en hacer el Camino, posiblemente hayas pensado en el Camino Francés. Pero… ¿sabías que no es la única ruta que te lleva por Navarra hacia Santiago de Compostela? Tenemos 5 puntos de partida para que comiences esta gran experiencia.

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Puede que te mueva la espiritualidad, la aventura, cumplir una promesa, desconectar, abrirte a ti y al mundo, conocer el arte y los paisajes de una ruta milenaria… Puedes querer hacerlo andando, en bicicleta, en coche o a caballo. Cada persona tiene una motivación y una disponibilidad de tiempo, recursos y compañía determinada. Sea cual sea la combinación, la experiencia seguro que es maravillosa.


Te presentamos 5 Caminos para iniciarte en el Camino de Santiago en Navarra. Cada uno de ellos es diferente e ideal según lo que te motive a recorrer estos kilómetros. Por ello, te invitamos a que conozcas cada una de las rutas y elijas la que más te atraiga para vivir tu aventura.

 

El Camino Francés, historia y leyenda

Su tramo por Navarra es como hacer un Camino de Santiago en miniatura. Al principio, te acompañarán las montañas del verde Pirineo, después pasarás por una capital como Pamplona y, finalmente, recorrerás las suaves lomas de la Zona Media conociendo localidades como Puente la Reina, Estella-Lizarra o Viana. Arte, paisajes, gastronomía, cultura, y gentes diversas que harán de esta experiencia una cata perfecta del Camino. Una experiencia que te permitirá tomar la decisión de continuar más adelante este Camino hacia La Rioja, Burgos… y, finalmente, Santiago de Compostela.

Si escoges este itinerario, partirás desde Luzaide/Valcarlos. Este pequeño pueblo de la vertiente norte de los Pirineos está relacionado con la batalla de Roncesvalles, cuando en el año 778, el ejército de Carlomagno fue derrotado por los vascones en una emboscada. La victoria fue recogida en la Canción de Roldán (Chanson de Roland) y, de este modo, dio un nuevo nombre al pueblo: Valle de Carlos.  

Después, llegarás a la legendaria Orreaga/Roncesvalles y te maravillarás con su conjunto monumental. Te impresionará su Colegiata, donde se encuentra el mausoleo del rey Sancho VII de Navarra, apodado “El Fuerte”. Este lugar supone, para muchas personas, la primera etapa de su ruta hacia Santiago. En la preciosa iglesia gótica de Santa María, cada día del año nunca falta la “Misa del Peregrino”, la cual termina con la bendición de quienes van a peregrinar. En este bello ritual, que Paulo Coelho describió en una de sus obras, se recita un texto del siglo XI con el que bendicen y nombran “peregrinos” a todos aquellos que inician allí su periplo.
 

Desde allí, te dirigirás a Zubiri por paisajes espectaculares que transcurren además por bosques con leyendas, como el de Sorginaritzaga, que significa “el robledal de las brujas” (antes de llegar a Auritz/Burguete). Después, llegarás a Pamplona. Accederás al corazón de la ciudad cruzando su muralla, a través del Portal de Francia. Descubrirás su Catedral de Santa María la Real, sus coquetas calles adoquinadas y sus deliciosos pinchos. Y, desde aquí, el paisaje ya comienza a cambiar paso a paso. Finalmente, llegarás hasta Puente la Reina, donde se une al ramal aragonés. 

El ramal aragonés del Camino Francés, ideal para (des)conectar

Esta ruta procede de la Vía Tolosana que partía de Arles (Francia) y accedía a la Península Ibérica por Somport. El itinerario transcurre por paisajes de cultivo y viñedos. Por el camino, te sorprenderás con algunas joyas artísticas del románico en Navarra, como la increíble portada de Santa María de Sangüesa, o la enigmática ermita de planta octogonal de Santa María de Eunate, la cual está rodeada por una galería porticada de 33 arcos. A pocos kilómetros de este singular templo, se llega ya a Puente la Reina, donde los dos caminos se convierten en uno y podrás descansar a orillas del río Arga mientras contemplas su precioso puente románico.
 

Desde allí, continuarás tu aventura en dirección a Cirauqui, un pueblito medieval que creció gracias al Camino y sorprende a quienes lo visitan. Algunos de los atractivos que esconde este lugar son: las impresionantes vistas a la Sierra de Lokiz, los restos de la antigua muralla que lo rodeaba, su puente romano, la antigua calzada romana y su iglesia-fortaleza. 

Después, la ruta prosigue hacia Estella-Lizarra, “la estrella medieval” del Camino, donde el ambiente jacobeo impregna la localidad. Y es que esta ciudad ha crecido de la mano del borbor comercial que la ruta jacobea generaba a su paso. Por ello, el barrio de San Pedro, el primero por el que se accedía a la ciudad, se llenó de artesanos, hospederías, monumentos civiles y religiosos. Cuando llegues a este lugar, seguro que encuentras mil excusas para hacer una parada algo más larga y así apreciar con calma su gastronomía, cultura y su historia.

La ruta sigue hasta llegar a Viana, la última localidad del Camino Francés en Navarra. Fue fundada por el rey Sancho VII el Fuerte para defenderse, ya que se ubicaba en la frontera del reino de Navarra y el reino de Castilla. En la actualidad, se aprecian restos de la muralla que la protegía y merece la pena visitar su imponente iglesia-fortaleza de Santa María de la Asunción, cuya portada está considerada como la obra en piedra más relevante del renacimiento navarro.

El Camino del Baztan, una vía milenaria

¿Buscas hacer de nuevo el Camino, pero no quieres repetir el mismo trayecto? ¿O te apetece hacer tan solo un tramo? Entonces, prueba con el Camino Baztanés. Aunque esta ruta jacobea no es tan popular como el Camino Francés, es uno de los senderos más arcaicos que existen en Navarra. Transcurre por el Valle de Baztan, considerado uno de los paisajes más idílicos de los valles pirenaicos atlánticos navarros. Al inicio de este Camino, se encuentran las maravillosas y mágicas Cuevas de Urdazubi/Urdax, donde habitaban las lamias, bellos seres mitológicos mitad mujeres, mitad peces.

Esta vía jacobea pasa por el puerto de menor altitud de todas las rutas que atraviesan los Pirineos en la actualidad: el Puerto de Belate. Allí, se encuentran los vestigios de la antigua calzada romana. 

En la Edad Media, fue paso habitual de peregrinación y también fue una ruta para ejércitos, mercaderes y reyes que necesitaban cruzar la frontera.

El Camino Baztanés pasa por lugares tan emblemáticos como Amaiur/Maya, donde desde su castillo se produjo la resistencia navarra a la Conquista. También pasa por Elizondo, localidad que ha alcanzado fama a raíz de las novelas de Dolores Redondo. Allí puedes asomarte por el puente de Txokoto, escenario de la intrigante "Trilogía del Baztan", y contemplar las fachadas con flores que bordean el río Bidasoa. También te proponemos comprar chocolate y queso en sus comercios para reponer fuerzas. 

El camino avanza por paisajes verdes salpicados de caseríos, muchos de ellos con un eguzkilore (la flor seca del cardo silvestre) en la puerta a modo de protección. Y, siguiendo el curso del agua, concretamente el del río Ulzama, se llega finalmente hasta la Trinidad de Arre, donde se une al Camino Francés. 

El Camino de Sakana, una ruta originaria que cayó en el olvido

Esta ruta que va de Irurtzun a Ziordia es ideal para quienes ya han recorrido otras formas de llegar a Santiago de Compostela. Se asentaba sobre una antigua calzada romana del siglo I que, tras cruzar los Pirineos, llegaba hasta Pamplona para atravesar después la Sakana camino a Vitoria. 

Cuando el rey Sancho el Mayor de Navarra instauró el denominado "Camino Francés" como camino oficial hacia Santiago de Compostela, el Camino de Sakana, también denominado Camino de la Calzada, pasó a ser una ruta secundaria hasta llegar a caer en desuso. 

Hoy podemos volver a disfrutar del tramo que discurre por este precioso valle. Está bien señalizado y cuenta con todos los servicios necesarios para pernoctar, comer y desplazarse hasta él.

¿Quieres remontarte a los orígenes del Camino y recorrer sus 45 kilómetros en dos o tres etapas? Puedes organizar el recorrido a tu medida. Los pueblos del valle de la Sakana están preparados para recibirte. 
 

El Camino del Ebro, ideal para recorrerlo en bicicleta

Si a ti lo que te motiva es hacer kilómetros con tu bici, esta es una opción perfecta. Por esta ruta, y siguiendo el curso de este gran río, atravesaban Navarra quienes procedían del Mediterráneo para sumarse al Camino Francés en Logroño. Este camino entra a Navarra por Cortes y, pasando por Tudela, se dirige después a Castejón

No te pierdas el Castillo de Cortes y la riqueza cultural y gastronómica de Tudela, Capital de las Verduras. También puedes recorrer su centro histórico y sentir que te trasladas a épocas medievales, donde personas de las tres grandes religiones monoteístas convivían en la ciudad. Ese aire histórico se mezcla con el arte urbano más actual. Nos referimos a una muestra internacional de muralismo contemporáneo que organiza el Ayuntamiento de Tudela. 

Lo hagas entero o a tramos, andando o en bici… disfruta del Camino. Estas 5 propuestas te brindan la oportunidad para que puedas vivirlo a tu manera. Puedes quedarte con una de ellas o, ¿por qué no?, ¡con todas! En cualquier caso, te deseamos un ¡buen Camino!

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