23 feb, 2022

3 Leyendas del Camino de Santiago en Navarra

El Camino de Santiago es una experiencia de vida y esconde leyendas milenarias que descubrirás en tu ruta

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Reyes, batallas, afrentas, venganzas, brujos, gigantes... Todo un mundo fantástico de mitos han nutrido desde hace siglos la peregrinación del Camino de Santiago

En el año 813, una misteriosa lluvia de estrellas en el monte Libredón (actual Compostela) llamó la atención del eremita Paio/Pelayo. Al acercarse al lugar, descubrió oculta la tumba de Santiago el Mayor. El descubrimiento convirtió a Compostela en un punto de referencia para la cristiandad, semejante a Roma y Jerusalén y dio origen a esta ruta, que atrae a peregrinos desde hace más de 1.000 años 

Peregrino con concha en el Camino de Santiago en Navarra

La Canción de Roldán

Si acudes a Roncesvalles para comenzar desde allí el Camino de Santiago o pasas por este enclave viniendo por la ruta francesa desde Valcarlos, oirás hablar de Roldán y del gran Carlomagno. 

En torno al año 778, Carlomagno se encontraba en Zaragoza negociando la paz con el rey Marsily. Conseguida ésta, se dispuso a regresar a Francia junto con todo su ejército, colocando a su sobrino (las malas lenguas dicen que incluso hijo ilegítimo con su propia hermana) como estandarte de la retaguardia. 

El grueso del ejército se encaminó hacia el paso navarro de los Pirineos avanzando hacia Francia sin mayor problema, hasta que se escuchó en el monte el sonido del olifante de Roldán. Ganelón, un general de Carlomagno, intentó convencerle de que estarían cazando. Pero el emperador no se quedó conforme y volvió sobre sus pasos para descubrir que su ejército había sido atacado en el desfiladero de Roncesvalles.

Por la cara de Ganelón comprendió que estaba al tanto del asunto y el general tuvo su merecido, juzgado y descuartizado en Aix. 

La historia quedó guardada para siempre en la memoria popular gracias a uno de los poemas épicos medievales más conocidos: "La Chançon de Roland" o "Cantar de Roldán". 

Si os acercáis a Roncesvalles, no dejéis de visitar la Capilla del Sancti Spiritus, también conocida como el Silo de Carlomagno, ya que se piensa que su origen se debe al lugar donde reposan los restos de los caídos en esta famosa batalla. 

 

Palacio de los Reyes de Navarra. Estella. Hoy Museo Gustavo de Maeztu

La Leyenda del Puente de la Rabia en Zubiri

En el siglo XI, en la aldea de Zubiri, que atraviesa el Camino de Santiago en su descenso de Roncesvalles, trabajaban incansables con la ilusión de levantar un hermoso puente de piedra sobre el río Arga, que facilitara el paso a los peregrinos. Sin embargo, parecía que una extraña maldición impedía que se concluyera aquella obra.

Ante la dificultad de levantar el pilar central, tuvieron que excavar en la roca que tenía que soportarlo. Para su sorpresa, encontraron los restos perfumados de una joven. Era nada menos que el cadáver de Santa Quiteria, protectora de la rabia.

Puestos sobre una mula y acompañados del festivo cortejo episcopal, los restos santos se encaminaron en procesión hacia la catedral del Reyno, a Pamplona. Al llegar a Burlada, la mula se detuvo y no hubo forma de hacerla avanzar.

Concluyó el cortejo que era decisión de lo Alto que Santa Quiteria permaneciera para siempre en aquella villa caminera y allí se depositaron sus reliquias.

Respecto al pilar central del puente de Zubiri, desde entonces hasta ahora ha ejercido su función sanadora de la rabia a lo largo de los siglos. Animales y humanos han curado o prevenido la enfermedad rodeándolo, y según se cuenta, no ha perdido su virtud mágica hasta el día de hoy.

Peregrinos en el puente de Zubiri. Navarra

Leyenda del Txori de Puente la Reina

Cuentan que en 1823, los habitantes de Puente la Reina repararon en que un txori (pájaro en euskera) visitaba la capilla de la Virgen del Puy situada en la torreta central del precioso puente románico de la localidad. 

El pequeño pajarillo mojaba sus alas en el río Arga y limpiaba la imagen de la virgen. La población, extasiada con esta maravilla, poblaba las orillas del Arga para contemplar al pajarillo y no tardó en considerarse sus visitas como una señal de buenos presagios. Sus visitas se anunciaban incluso con repique de campanas y celebraciones religiosas. 

Las visitas del "txori" se sucedieron durante 20 años cesando en 1843, cuando las autoridades del gobierno liberal decidieron la demolición de la torre central del puente donde se ubicaba la Virgen del Puy, que fue trasladada a la iglesia de San Pedro, donde aún permanece el retablo echando de menos a su "txori". 

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