25 oct, 2023

Descubre los sorprendentes colores de la Ribera de Navarra

La Ribera es tierra de ocres, verdes, rojos y oro. Los ocres se muestran en el desierto de las Bardenas, en la catedral de Tudela y en sus monasterios; los verdes en su afamada huerta, en sus olivos y en la vía verde del Tarazonica; el rojo en sus vinos D.O. Navarra y en sus fiestas; y el oro en sus aceites y en el sol que reina en sus cielos la mayor parte del año.

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Navarra probablemente te suene a valles, bosques y Pirineo, y quizás a Camino de Santiago o a castillos con renombre, pero por debajo de esta franja que ocupa el Pirineo y la Zona Media de la región, se encuentra un territorio de llanuras que seguro ni te imaginas. En él nacen las deliciosas verduras de este Reyno, en él aguarda silencioso el desierto más septentrional de Europa, y en él te esperan sus gentes de carácter hospitalario y abierto.

Por esta tierra han pasado árabes, judíos y cristianos y todos ellos han dejado su impronta. En la judería de Tudela, en las viviendas y necrópolis islámicas, en las iglesias y en los monasterios cristianos…

¿Quieres que te demos ideas para enamorarte de la Ribera de Navarra? Si nos das el sí, solo tienes que seguir leyendo.

LAS BARDENAS REALES

Empezamos por ellas, porque quién se imagina que, en el norte de España, y en una comunidad de montañas, bosques y ríos, solo unos kilómetros al sur, puedes encontrarte este enorme paraje desértico.

Pero no es un desierto de arena, es una vasta extensión de yesos, arcillas y areniscas, que combina llanuras de tierra con unas increíbles formaciones, sobre todo en la Bardena Blanca, fruto de la erosión de millones de años, que han cautivado a muchos productores de cine y TV para rodar sus películas y anuncios. 
 

42.500 hectáreas (45 km de largo x 24 km de ancho en sus distancias máximas) en las que, además de una caprichosa geomorfología, existe una gran riqueza de flora y fauna, más propia del continente africano que de estas latitudes, razones por las que este parque natural fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. 

Y ¿cómo descubrir las Bardenas Reales? Puedes hacerlo por tu cuenta con el coche, en bici o andando, pero te aconsejamos que contrates una visita guiada porque ¡las vas a disfrutar mucho más! Podrás elegir entre hacerla en buggy, 4x4, en segway, en bici, en coche, andando o incluso en moto. Además, puedes visitarlas de día o al atardecer, donde su embrujo se multiplica por 10, y las fotos que se consiguen son increíbles.
 

TUDELA, LA CAPITAL DE LAS VERDURAS

Con sus 35.000 habitantes es considerada la segunda ciudad en importancia de Navarra. En sus restaurantes podrás saborear lo mejorcito de las verduras de La Mejana, esa huerta regada por el río Ebro en la que crecen borrajas, alcachofas, cardos, cogollos, tomates, pimientos y espárragos con D.O. Navarra, y que harán las delicias de grandes y pequeños.

Paseando por las calles de Tudela descubrirás el mestizaje cultural, que fruto de su historia, ha dejado su huella cristiana, árabe y judía en casas, monumentos religiosos y en su entramado urbano. No te pierdas la increíble Portada del Juicio y el claustro románico de la catedral, sus iglesias y palacios, y su bonita Plaza de los Fueros. Construida en el siglo XVII, su primer cometido fue el de Plaza de Toros. La preside la Casa del Reloj, cuenta con un bonito quiosco y sus fachadas exhiben escudos de las poblaciones de la Ribera, así que es un lugar perfecto para hacer un alto en el camino, sentarte en alguna de sus terrazas y ¡tomarte un rico aperitivo!

Conoce aquí todas las visitas y actividades en Tudela.

PARQUE DE LA NATURALEZA SENDAVIVA

Si viajas en familia, 25 km al norte de Tudela, se encuentra este imprescindible de tu viaje a la Ribera. En este divertido parque temático inspirado en la madre naturaleza (encontrarás a tu paso aves rapaces y multitud de animales exóticos y de granja) también existen atracciones para que todas las personas disfruten: las acuáticas como los Bumpers, el Splash, el Laberinto o las barcas del lago; la Gran Tirolina, el Bobsleigh o la Mansión Encantada, para los más atrevidos; y un montón de actividades para los más pequeños, además de algún show como el del Circo, que no querrán perderse.

Y si puedes acercarte durante el mes de octubre, descubrirás una faceta enigmática y terriblemente sorprendente… porque Halloween también te espera en Sendaviva.

  • Sendaviva abre de marzo a noviembre (fechas concretas en su web)

MONASTERIOS DE FITERO, LA OLIVA Y TULEBRAS

En esta zona relativamente pequeña de Navarra, nos encontramos con tres joyas de la arquitectura medieval:

  • El Monasterio de Fitero es un impresionante conjunto medieval que fue el primer cenobio cisterciense de la Península Ibérica. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y en él se fusionan la robustez del románico y la elegancia del gótico. Puedes recorrer su claustro y su iglesia abacial, y acercarte a conocer su importante colección de arquetas árabes, cofres medievales, y un precioso relicario gótico de esmalte limosino. Apúntate a la visita guiada o a sus visitas teatralizadas nocturnas, una experiencia única e ideal para amantes del arte del Medievo.
  • El Monasterio de la Oliva es otro bello ejemplo de la arquitectura monacal cisterciense que se encuentra al noreste de la Ribera, en Carcastillo, que también fue declarado Monumento Nacional en 1880. Cuenta con sala capitular y una bella iglesia abacial desde la que podemos acceder a un hermoso claustro gótico del siglo XIV. En él habitan una veintena de monjes a quienes se puede ver vestidos con túnicas blancas, paseando por el claustro, orando o trabajando en el viñedo. Porque has leído bien, este monasterio cuenta con su propio vino, que además, venden online.

    Si te apetece vivir unos días de paz y de retiro espiritual, esta puede ser una opción. Los monjes te ofrecen acogerte en la hospedería, acompañarte y hacerte partícipe de sus liturgias durante unos días.

    * AVISO: El monasterio permanecerá cerrado por obras hasta mediados de 2024
  • El Monasterio de Tulebras: situado entre campos de regadío a orillas del Queiles, fue el primer cenobio femenino de la Orden del Císter en España, y ha acogido vida religiosa ininterrumpidamente desde su fundación (1157), ¡se dice pronto! En él vive una comunidad de monjas trapenses muy activa... Elaboran dulces, miel y productos de cosmética natural; realizan trabajos de artesanía y encuadernación; y además regentan una pequeña hospedería. Desde el punto de vista artístico, el patrimonio conservado, que bien merece una visita, son la iglesia, el claustro, el palacio abacial, el museo de arte sacro y los restos de una antigua torre romana.

CASTILLOS Y YACIMIENTOS

Y continuando con el patrimonio artístico, también podrás visitar dos fortalezas:

Uno es el Castillo de Cortes, la localidad más meridional de Navarra. Se trata de un edificio del siglo XII (BIC desde 1993) reformado en el siglo XIX que conserva su torre-homenaje, el patio de armas y la muralla. En su interior se puede visitar la exposición permanente sobre el Yacimiento del Alto de la Cruz, que ubicado fuera del casco urbano, se ha considerado como uno de los más relevantes de la Edad del Hierro en Europa. Conócelo a fondo en la visita guiada.

Y el otro es el Castillo de Marcilla , de estilo gótico, y construido en el siglo XV con muros de ladrillo, matacanes, torres, foso y hasta puente de acceso. Según cuenta la leyenda, en su interior se guardó la espada Tizona del Cid Campeador. Restaurado en el año 2012, actualmente alberga la Casa Consistorial. 

FITERO, TRÍO DE ASES

Empezamos por su impresionante monasterio, una joya del arte cisterciense que acabamos de comentar.

Seguimos con su balneario centenario, ubicado a 3 km del pueblo. Ese que lleva el nombre del poeta que disfrutó de sus curas termales en muchas ocasiones, Gustavo Adolfo Bécquer. En él podrás ponerte a punto, porque además de aprovechar las propiedades de su manantial, de las que existen referencias desde los tiempos de los romanos, puedes reservar multitud de tratamientos que te dejarán como una rosa y bañarte en su piscina exterior a 34 grados todo el año.

Y, por último, un sendero muy especial: el Circuito de las Roscas, cuyos detalles explicamos en el apartado de senderos y naturaleza.
 

CORELLA, EL TEMPLO DEL BARROCO

El barroco se respira por todos los rincones de Corella: sus calles antiguas y sus palacios nos trasladan a los siglos XVII y XVIII, época de verdadero esplendor económico y social, que dejó en la ciudad un buen número de casas solariegas, muchas blasonadas, recordando a ilustres familias: Sesma, Virto de Vera, Alonso, Escudero… 

Además, en Corella se celebra desde 1710, la Procesión barroca de Viernes Santo. Combina pasos con bellas imágenes de la Pasión de Cristo y escenificación popular (participan alrededor de 1000 personas). Fue declara de Interés Turístico en 1967 por ser uno de los desfiles procesionales más característicos y originales de España. No te pierdas los los emocionantes momentos de la Entrada a Jerusalén, el Prendimiento y el Encuentro. Además, te impresionarán tanto los alabarderos como los penitentes, que caminan arrastrando sus pesadas cadenas por las callejuelas del centro histórico.

Y para honrar a su estilo rey, nada mejor que pasarse por la “Jornadas Barrocas de Corella” que se celebran todos los años durante un fin de semana de finales de octubre, y disfrutar de su mercado, los recitales, las visitas, talleres y representaciones, todos ambientados en la temática barroca.

Si viajas en grupo, te has quedado con ganas de conocer Corella y te apetece hacerlo de la mano de los lugareños, ¡no te pierdas sus originales visitas teatralizadas! 
 

CASCANTE

De origen romano (Cascantum fue su nombre original), esta localidad te ofrece algunos atractivos naturales como la Laguna de Lor, lugar de pesca, paseo y observación de aves, o la Vía Verde del Tarazonica, que justo pasa por allí. Además, también tiene un elemento artístico muy curioso, la iglesia de Nuestra Señora del Romero, cuya larga escalinata porticada bien merece una fotografía.

Y después de esta visita ¿te apetece un paseo en buggy a través de olivos milenarios? ¿quizás una visita guiada a una bodega de la zona? ¿o mejor un chapuzón en el Centro Termolúdico de la localidad? Consulta aquí todas las actividades organizadas en Cascante.

SENDEROS FÁCILES Y ¡DE FOTO!

Después de conocer el arte de la Ribera, ¿qué tal un paseo oxigenante para recargar las pilas y ganarnos el rico manjar con el que nos deleitaremos después?

Te dejamos una selección con algunos de los paseos que existen en esta zona, cada uno con un encanto especial:

  • La Vía Verde del Tarazonica: recorrido de 22 km de escaso desnivel, que arranca en Tudela y termina en Tarazona (Zaragoza), que puedes realizar andando o en bici, rodeado de huertas y suaves paisajes.
     
  • El Circuito de las Roscas: senda de 8 km sin dificultad que sale de Fitero, pasa por la Cueva de la Mora (que aparece en una leyenda de Bécquer) y llega hasta este sorprendente macizo de formas singulares ¡saca la cámara y no te las pierdas!
  • Ruta saludable y cultural del Alhama: ruta bidireccional de 38km para hacer en BTT o a pie por el valle del río Alhama y los pueblos de Corella, Cintruénigo, Fitero y Baños de Fitero (Balneario). Ofrece un bonito paisaje de curiosos contrastes: huertas, sotos, lagunas artificiales, campos de secano de trigo, olivos y almendros con hermosas vistas al Moncayo.
  • La ruta del Cabezo del Fraile (Bardenas): paseo de 5,5 km ubicado en la Bardena Negra, de dificultad moderada, que asciende hasta la cima de esta formación. Desde allí disfrutarás de una panorámica de ensueño.
     
  • Barranco de las Cortinas: partiendo del cabezo de Castildetierra, icono de las Bardenas, podrás seguir este recorrido circular sin desnivel de poco más de 1 km, que te llevará por el interior de uno de los singulares barrancos de Bardenas. 

Y en cuanto a naturaleza, ya sabes que el Parque Natural de las Bardenas Reales es el top, pero también existen otros espacios naturales, en este caso acuáticos, que te contamos a continuación:

  • La Laguna de Lor (a menos de 1 km de Cascante): es una bonita laguna en la que puedes realizar un relajante paseo perimetral de 2km observando el propio paisaje acuático, así como campos de olivos y los cultivos de cereal y viñedos que la rodean. Además, podrás pescar si cuentas con permiso, y observar la multitud de aves que a lo largo del año pasan por allí, algunas tan cantarinas como el avetoro, el ánade silbón o la gaviota reidora. Si te apetece descubrir la zona en buggy o en quad, échale un vistazo a esta actividad.
Laguna de Lor al atardecer - Autor: Martín Zalba
  • El Bocal Real (a 7 km de Tudela): singular paraje ideal para pasar el día y pasear en el que se mantienen el palacio de Carlos V, una capilla neoclásica, un roble de más 500 años declarado Monumento Natural, y la presa construida en el siglo XVIII, desde la que nace el Canal Imperial de Aragón, que permitió el transporte de mercancías y viajeros entre Tudela y Zaragoza, antes de la llegada del ferrocarril. 
    Estás por Tudela y ¿te apetece una visita guiada a este singular paraje?
     
  • La Reserva Natural de la Balsa del Pulguer, ubicada a 5 minutos de Tudela y Cascante, se ha acondicionado como piscina natural y es ideal para refrescarse en verano. De agua templada y salina, es refugio de aves como la cigüeña común, y además el baño podrás practicar deportes acuáticos en la zona delimitada para ello.

GASTRONOMÍA DEL REYNO DE LAS VERDURAS

Y qué mejor que rematar nuestro viaje a la Ribera saboreando sus famosas verduras... El clima mediterráneo y el río Ebro – y sin duda, el mimo y buen hacer de los agricultores - son los artífices de ese elenco de frutos de la tierra coloridos, saludables y finos, con los que tantas veces las abuelas han elaborado en los fogones de sus casas menestras de verduras, cardo o alcachofas con jamón, borraja con patatas, acelga con zanahoria, tomates y espárragos frescos, pimientos asados con aceite y ajos… Mmm, sabores de casa hechos con productos kilómetro cero, que se siguen sirviendo en los menús caseros, y con los que también se divierten los grandes chefs, para presentarnos platos, sabores y texturas increíbles.

Así que nuestro consejo es que no te vayas sin probar las típicas y deliciosas verduras de esta tierra en cualquiera de sus restaurantes, y que te lleves alguna de ellas en conserva para sorprender a tu gente en la próxima ocasión. 

Otra opción es acercarte a alguna de las fiestas gastronómicas, donde nunca falta el mercado de productos agroalimentarios, visitas monumentales, a bodegas y trujales o talleres para aprender a elaborar nuestros mejores platos.

Y si las citas gastronómicas se te quedan cortas, consulta aquí toda la agenda de eventos de la Ribera.

¿Hemos conseguido que te atrapen los colores de la Ribera y te apetezca venir a conocerla? Si todavía necesitas más excusas, consulta todos los planes que las empresas han organizado para ti.

Esperemos que ahora sí que sí, ¡hasta pronto! 

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