Pamplona es una ciudad que gusta y sorprende a quien la visita. Sus murallas, jardines y las coloridas calles de su centro histórico invitan a pasear sin prisa y a descubrir rincones con siglos de historia. No importa la estación en la que vengas, porque cualquier época del año es perfecta para conocer la capital navarra.

A continuación, hemos preparado una selección de los lugares más recomendables para visitar en esta ciudad durante tu escapada :

1. Plaza del Ayuntamiento

La primera vez que llegues a la Plaza Consistorial (o Plaza del Ayuntamiento, como popularmente se la conoce), te va a costar creer que es la misma que has visto en televisión el día del Chupinazo de las fiestas de San Fermín. ¿A que es más pequeña de lo que creías?

Aquí encontrarás la Oficina de Turismo donde te informarán, entre otras cosas, de los horarios para visitar los monumentos y de las distintas opciones de visitas guiadas, una gran opción para descubrir Pamplona de la mano de guías que conocen sus rincones, leyendas y anécdotas como la palma de su mano.

Aprovecha para sacarte la foto ante la fachada del Ayuntamiento de Pamplona y para tomar algo en una de sus terracitas mientras escuchas cómo el reloj de la Casa Consistorial anuncia las horas al son de las campanas de la iglesia de San Cernin. ¡Ah! Y si quieres hacerte con un souvenir muy de aquí, puedes comprar las típicas botas de vino de Las Tres Z.Z.Z. en un comercio centenario ubicado en la misma plaza.

2. La ruta de San Fermín

EL RECORRIDO DEL ENCIERRO

Es, sin duda, un clásico que tienes que hacer. Sus 875 metros atraviesan por la mitad el Casco Antiguo y te harán saborear la ciudad desde sus entrañas.

​​​​Comienza en los corrales de la cuesta de Santo Domingo. Allí te sacarás unas cuantas fotos con una escultura de metal de una manada de toros y con parte del vallado original. Unos metros más arriba, podrás cantar ante la hornacina de San Fermín la famosa oración que, minutos antes del encierro, entonan con emoción quienes van a corren ante los astados para que el santo les proteja.

Y un poco más arriba, verás a la izquierda la plaza que da acceso al Mercado Municipal de Santo Domingo, donde podrás comprar todo tipo de verduras (espárragos, alcachofas, pimientos etc.), embutidos, chistorra, los mejores quesos, descubrir qué es el relleno de Pamplona... Si te pierde el dulce, tendrás ocasión de adquirir dulces típicos como las tortas de txantxigorri. Y si lo que quieres es llevarte un buen recuerdo gastronómico, compra una botella de nuestro digestivo más famoso: ¡el patxaran navarro!

​​​​Seguimos con la ruta hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento. En este punto, encontrarás de nuevo un vallado, el lugar perfecto para hacerte otra foto con la Casa Consistorial de fondo.

Después, el recorrido continúa por la calle Mercaderes hasta llegar a una de las calles más conocidas de Pamplona: la Estafeta. Aquí sentirás cómo empieza a abrirse el apetito conforme vayas avanzando: tiendas de dulces y de productos gourmet al principio, irán dando paso a bares en los que reponer energía con sus irresistibles pinchos.

El itinerario llega a su fin en la Plaza de Toros en la que podrás reservar una visita guiada de lo más curiosa y entretenida.

MONUMENTO AL ENCIERRO

A pocos metros de la plaza de toros, se encuentra esta escultura muy realista que inmortaliza una instantánea del encierro por el tramo de la calle Estafeta. Acércate y verás cómo impresionan los toros al verlos tan de cerca y las caras de tensión de los corredores. ¡Aquí cae otro fotón seguro!

CAPILLA DE SAN FERMÍN

Ya solo te queda acercarte a la iglesia de San Lorenzo para ver de cerca al verdadero San Fermín, copatrón de Navarra, y pedir al santo "morenico" que te proteja con su “capotico”. 

Y ahora te estarás preguntando: “pero... ¿es que hay otro San Fermín? ¿Por qué se le llama "morenico"? ¿San Fermín no es el patrón de Pamplona?” Que no cunda el pánico con todas estas dudas. Nos resistimos a contártelo todo porque queremos que estás incógnitas, y otras muchas curiosidades, sean desveladas en tu visita guiada a Pamplona. 

3. La Plaza del Castillo

Esta preciosa plaza constituye el corazón de la ciudad, esa en la que los peques juegan mientras los "abus" observan el discurrir del día a día desde los bancos. También es el lugar perfecto para tomarte un aperitivo en el mítico Café Iruña, del siglo XIX, o para comer en cualquiera de sus restaurantes aprovechando el ambiente de las terrazas.

Esta plaza no fue proyectada desde su inicio como tal, sino que se fue desarrollando y formando poco a poco, de ahí su forma irregular. Ahora te vamos a contar un secreto para que puedas presumir de cultureta en tu visita guiada: ¿sabías que este lugar sirvió para celebrar corridas de toros hasta 1844, momento en el que se inauguró la primera plaza de toros? Desde entonces, se convirtió en un lugar de encuentro y el centro neurálgico de la ciudad.

Ahora te preguntarás: ¿cómo que "primera" plaza de toros? La respuesta la encontrarás cuando vengas a la ciudad. 

4. Edificios llenos de historia y arte

La Catedral de Santa María la Real es otro de los lugares imprescindibles de la ciudad. Disfrutarás de uno de los mejores claustros góticos del continente. Te recomendamos que la visites por la mañana, ya que a las 11:15h podrás acceder a una de las torres y divisar desde lo alto la ciudad y los montes que la rodean. Vale la pena subir las escaleras de caracol hasta arriba porque la panorámica es realmente bonita. Allí, verás la imponente campana María, la segunda campana más grande del país, pero la mayor que está en activo.

Si eres de esas personas que disfruta con la historia y el arte, tendrás que reservar un tiempo para visitar las iglesias medievales de San Saturnino (también llamada San Cernin) y de San Nicolás, las más emblemáticas de la ciudad, así como para visitar el Museo de Navarra, que recoge una interesante muestra del rico patrimonio navarro.

5. Paseo por la Pamplona fortificada

EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LAS FORTIFICACIONES

​​​​​​​​​¿Te gusta saber de estrategia militar y además quieres entender bien la historia y evolución de Pamplona? En ese caso, este centro es visita obligada. Y lo mejor, ¡es el punto de inicio perfecto de la siguiente propuesta!

UN PASEO POR LAS MURALLAS

Con este bonito recorrido podrás bordear el casco antiguo desde lo alto de sus murallas y disfrutar de hermosas vistas panorámicas. Este complejo renacentista fue declarado Monumento Nacional y es uno de los mejores de Europa. Puedes partir desde el fortín de San Bartolomé, cruzar el puente para continuar por la encantadora Ronda del Obispo Barbazán, desde donde observarás la trasera de la catedral, y seguir hasta el Baluarte del Redín.

Esta zona se conoce como el Rincón del Caballo Blanco, con su mesón, su terraza y su casita colgada que es, sin duda, uno de los lugares con más encanto de Pamplona. Ideal para pasear, acercarse hasta la Plaza de San José y sentir esa paz tan característica de los pueblos, con la sombra de los árboles, el sonido del agua que cae de los caños de la fuente, y la presencia silenciosa de la catedral.

Volviendo al Rincón del Caballo Blanco, toca bajar hasta el Portal de Francia o Portal de Zumalacárregui (el mejor conservado de los seis que tuvo la ciudad), puerta de entrada de los peregrinos a la ciudad, que hacen alto en el camino antes de proseguir su marcha hacia Santiago de Compostela.

Después, puedes continuar recorriendo la muralla por detrás del Archivo Real y General de Navarra, que fue Palacio Real de los Reyes de Navarra. 

A continuación, desde la calle Santo Domingo, accede por unas escaleras al Paseo de Ronda en dirección a los Jardines de La Taconera, un precioso paseo panorámico que combina arte y naturaleza, que te va a encantar.

LOS JARDINES DE LA TACONERA

De estilo versallesco, fueron diseñados en el año 1830 y son los jardines más antiguos de Pamplona. Son ideales para cargar pilas bajo la sombra de sus frondosas hayas, fresnos, magnolios y los preciosos ginkgos biloba, que en otoño crean una espectacular alfombra amarilla al perder sus hojas. Estos jardines también son un lugar perfecto para dar un paseo romántico o para ir con peques y disfrutar de los animales que viven en los fosos.

LA CIUDADELA

Se encuentra muy cerca de La Taconera. Se trata de una gran fortificación renacentista con forma pentagonal que se empezó a construir en el siglo XVI, para la defensa de la ciudad ante los ataques del ejército francés. Dicen de ella que es el pulmón verde de la ciudad. Un lugar muy agradable para pasear, hacer deporte o disfrutar de las exposiciones que alberga en su interior. 

6- El Parque Yamaguchi y el Planetario

EL PARQUE YAMAGUCHI

Lleva el nombre de la ciudad nipona hermanada con Pamplona, a la que nos une la historia de uno de los patronos de Navarra: San Francisco Javier (el otro es San Fermín). Si te alojas cerca, no pierdas la ocasión de visitarlo. Tiene un diseño japonés que invita a desconectar y relajarse. Uno de los rincones más coquetos es el mirador de madera de estilo oriental frente al lago.

EL PLANETARIO

Si te has acercado hasta el Parque Yamaguchi, tienes tiempo, y eres de esas personas a las que les gusta observar el cielo estrellado, puedes visitar el Planetario, ubicado en uno de sus extremos, y disfrutar cómodamente, desde un sillón, de la historia narrada por las estrellas en una impresionante cúpula, una de las mayores de España. Una actividad de lo más interesante para hacer en familia.

Esto es solo un aperitivo con algunas ideas de lo que puedes encontrar en Pamplona y, por supuesto, hay muchas más propuestas interesantes. ¡Descúbrelas!

• Consulta aquí todas las actividades organizadas en Pamplona

Qué comer en Pamplona

En cuanto a la gastronomía, aprovecha para ir de pinchos. Hay algunos dignos de ser considerados verdadera alta cocina en miniatura. No te quedará más remedio que hincarles el diente cuando se te vayan los ojillos al pasar por delante de los bares y observes esas coloridas barras llenas de pequeñas delicias de mil sabores. Te lo vamos advirtiendo para que vayas abriendo boca. Y a partir de aquí, elige un buen restaurante y ve reservando mesa para comer como Dios manda.
 

Deléitate con la gastronomía local y prueba platos típicos como la trucha a la navarra, el cordero al chilindrón, el bacalao al ajoarriero, las pochas, sus delicados espárragos, alcachofas, chistorra, pimientos del Piquillo de Lodosa rellenos, sus quesos (D.O. Idiazabal y Roncal),… Algunos de estos platos no son fáciles de encontrar en cualquier restaurante, por eso te recomendamos que, si quieres comer algo en concreto, consultes los menús y las cartas antes de reservar.

Y si eres winelover, acompaña el menú con los vinos D.O. Navarra. ¡Te encantarán!

Para poner el broche final a la comida, pide postres caseros y típicos como la pantxineta, la cuajada, tarta de queso o los canutillos rellenos de crema. ¡Ah, y no olvides pedir un chupito de pacharán navarro! Un magnífico digestivo con siglos de tradición en esta tierra.

Consejos sobre dónde dormir

Ahora que ya tienes la información de qué ver y hacer, te toca buscar alojamiento para ese gran fin de semana que te espera en la capital navarra.

Para dormir, como en cualquier capital, tienes muchas opciones y adaptadas a todos los bolsillos.

Una buena opción es alojarte en el Casco Antiguo o en el Ensanche de ciudad, y así estar en un entorno cercano al centro histórico. Como Pamplona es una ciudad de tamaño medio y no hay grandes distancias, también puedes ir a dormir a otros barrios. La red urbana de transporte te lo pondrá muy fácil a la hora de moverte por la ciudad.

Esperemos que este artículo te sea de ayuda para tu próxima escapada a Pamplona.

Si quieres ampliar más información:

Descárgate el PDF con los horarios de visita, actividades y agenda de Pamplona.

Contacta con la oficina de turismo:

• Teléfono 948 420 700
• Whatsapp 639 780 937
• Email oficinaturismo@pamplona.es

¡Hasta pronto!