Ambiente en la terraza del Rincón del Caballo Blanco

Pamplona, la capital del Reyno y tu escapada perfecta

Una ciudad amurallada, verde, gourmet y jacobea

¿Estás planificando tu escapada? ¡Pues este es el sitio perfecto! Y aquí te vamos a dar toooda la información que se nos puede ocurrir para hacer de tu viaje a Pamplona una experiencia TOP.

Visitas culturales; que el saber no ocupa lugar y hay que hacerle un hueco. Un casco histórico que da gloria verlo de lo bien cuidado que está. Zonas verdes y jardines que dan para un cuadro impresionista. Bares de pinchos con auténticas virguerías culinarias. Ambiente cultural, bullicio jacobeo, tiendas de las de toda la vida…

Y más: un conjunto amurallado con una ciudadela renacentista que es la envidia de las ciudadelas; unas fiestas patronales conocidas en todo el mundo; y una calidad de vida que se palpa en cuanto llegas a la ciudad.

Ya ves, si pensabas conocer Pamplona en un día no va a ser fácil, y probablemente 24 horas se te queden cortas. Pamplona es un destino perfecto para un fin de semana, así que lo mejor es que te reserves dos días o un puente.

Para qué engañarnos, Pamplona tiene alma conquistadora y es difícil no sucumbir a sus encantos. Y ahora verás por qué.

¡Viva San Fermín!

¡Viva San Fermín!

En Navarra se cuentan los días para volver a vivir estas fiestas con la misma emoción, alegría y hospitalidad de siempre.

Resumiendo: ¿por qué visitar Pamplona?

  • Patrimonio histórico y zonas verdes a tutiplén

  • Gastronomía y pinchos para chuparse los dedos

  • Vidilla cultural que hace tu estancia muy amena

Puntos turísticos de la capital

Detalle del pórtico de la Catedral de Santa María

¿Por dónde empezar?
Por el Casco Antiguo

Ahora vamos a imaginar que ya estás aquí. Te has instalado cómodamente en alguno de los hoteles o apartamentos de la ciudad y solo te falta poner el pie en la calle.

¿Qué te parecería empezar con una visita guiada por el "casco viejo"? Así es como aquí le llamamos al centro histórico de la ciudad, que en el caso de Pamplona, verás que está muy bien conservado.

Afina la vista y el oído y déjate llevar... y simplemente siente cómo vibra Pamplona mientras te cuentan todos sus secretos. Suena bien, ¿verdad?

Ah y si además, solicitas tu tarjeta turística Pamplona Iruña Card, podrás beneficiarte de descuentos en monumentos, museos, visitas guiadas, espectáculos, eventos y en bares y restaurantes.

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Lugares de interés de la ciudad medieval

El casco antiguo de Pamplona conserva su trazado medieval que estuvo formado por tres burgos: la Navarrería, San Cernin y la Población de San Nicolás, que tras duras batallas finalmente se unieron en el año 1423 cuando Carlos III el Noble dictó el Privilegio de la Unión. El Ayuntamiento de Pamplona está prácticamente en el centro y supuso el nexo de unión de dichos barrios.

En la misma Plaza del Ayuntamiento se encuentra la Oficina de Turismo ya que desde aquí puedes llegar en pocos minutos a los hitos más interesantes: las iglesias góticas, ​​​​​​ el Museo de Navarra, el Palacio Real, el Centro de Interpretación del Camino de Santiago-Ultreia, el Museo del Violinista Pablo Sarasate o el Mercado de Santo Domingo.

Ah! Y no nos olvidamos de la catedral, que también está a un paso, pero de ella te hablamos más adelante.

Vista de Pamplona
  • El más fotografiado

    Ayuntamiento de Pamplona

    Posiblemente el edificio civil más reconocido de Pamplona. En pleno centro neurálgico de la ciudad, su colorida fachada barroca es famosa por ser el lugar de lanzamiento del Chupinazo, que cada año señala el inicio de los Sanfermines.

    Muy disfrutable es también la Plaza Consistorial en la que se encuentra. Nada menos que el corazón del casco antiguo de Pamplona, rebosante de vida, con tiendas y terrazas, a un paso del mercado, y con un trasiego constante de oriundos y turistas.

  • Museo de Navarra

    Edificio de cuatro plantas que guarda toda la historia del Reyno.  La colección del museo tiene obras de todas las etapas históricas: restos de arquitectura romana, los capiteles románicos de la antigua catedral de Pamplona, esculturas y orfebrería medieval y la arqueta de Leyre, considerada una de las joyas del arte islámico.

    En la sección de pintura vas a poder ver con tus propios ojos retratos salidos de los pinceles de artistas como Francisco Goya y obras de Jorge Oteiza. Así que, si el arte es lo tuyo, este museo es imprescindible.

    Más información del museo
  • Burgo de San Cernin

    Iglesia de San Saturnino

    Edificio gótico en el que destacan la portada y el espacioso interior de la nave. Sus elementos más distintivos son el atrio porticado y su veleta conocida como el gallico de San Cernin, un emblema de la ciudad. En cuanto a Saturnino, además de ser patrón de Pamplona, fue el encargado de evangelizar las tierras paganas de Navarra. Dicen que bautizó a unas cincuenta mil personas, entre ellas al propio San Fermín con el agua de un pozo que había junto a la puerta. Por eso, una placa en el suelo homenajea precisamente, el pocico.

    Más información de la iglesia
  • Burgo de San Nicolás

    Iglesia de San Nicolás

    Iglesia del siglo XII que sirvió de fortaleza protectora para los habitantes del antiguo Burgo de San Nicolás. Sus gruesos muros y torres de vigilancia así lo constatan. Pero que no te lleven a engaño; su interior es una delicada muestra de arquitectura gótica. Si te acercas a esta iglesia verás que se sitúa entre una plaza y un paseo de lo más vitales y comerciales de la ciudad.

    Más información de la iglesia
  • Centro de Interpretación del Camino de Santiago

    Ultreia

    Otro punto interesante del casco antiguo de Pamplona.

    En la calle Mayor, en la ruta del Camino de Santiago, puedes sumergirte en la historia jacobea gracias a este centro de interpretación. Proyecciones audiovisuales y audioguías te ayudarán a entender la gran influencia que el paso del Camino de Santiago ha tenido en Navarra.

    Más información del Centro Ultreia
  • El de toda la vida

    Mercado de Santo Domingo

    Date una vuelta y fíjate en la variedad de verduras, carnes, dulces y lácteos que se despachan en el mercado más antiguo de Pamplona. Sin olvidar los puestos de bacalao y tripicallería, tan típicos de aquí.

    Bueeeno, y ya que estás, ¿por qué no comprar los primeros recuerdos? Una latita de espárragos, un tarro de pimientos del piquillo, una caja de chandríos, una botella de pacharán…

    Ay, cuánto te acordarás de Pamplona desde la cocina de tu casa.

  • Pasado y presente se dan la mano

    Palacio Real y Archivo General de Navarra

    Antigua residencia de reyes, debe su aspecto actual a la remodelación hecha por el arquitecto Rafael Moneo.  El resultado es una combinación armónica de la fachada original con elementos de la arquitectura moderna.

    ¡Ah! No te pierdas la maqueta de la Pamplona del 1900 para ver cómo era el conjunto amurallado antes de su demolición.

    Más información del Palacio Real
  • Museo del Violinista Pablo Sarasate

    En el histórico Palacio del Condestable —único edificio civil del S.XVI de la ciudad—, a un paso de la iglesia de San Saturnino, se sitúa este museo que, como no puede ser de otra manera, rinde homenaje al violinista y compositor pamplonés.
    El edificio, acondicionado como centro cívico, es la sede de numerosas actividades culturales.
    Alberga también la exposición con objetos personales del músico y elementos audiovisuales que permiten conocer la vida del  gran maestro.

    Más información del museo Pablo Sarasate

La Catedral de Santa María

Que no te despiste su fachada austera de estilo neoclásico porque en su interior te esperan verdaderas maravillas del gótico nacional. En la gran nave central, frente al altar, observarás el mausoleo de alabastro de Carlos III el Noble y su mujer Leonor I de Castilla, muy finamente esculpido. 

Además, la sillería del coro, la verja gótica, la talla románica de la Virgen, el Cristo de Anchieta, las bóvedas policromadas y, como colofón, el maravilloso claustro gótico.

Nuestra recomendación es que realices la visita guiada, pero si prefieres ir por tu cuenta no puedes perderte estas joyas:

  • Claustro gótico: si algo brilla con luz propia al acceder a este monumento es su claustro reconocido como uno de los mejores de Europa en su estilo. Observa su delicada arquería y sus dos increíbles puertas: la puerta Preciosa y la del Amparo.
     
  • Visita a la torre y a la campana:  desde donde podrás disfrutar de unas vistas únicas de la ciudad.
     
  • Exposición Occidens: galardonada en Nueva York con el premio de Mejor Exposición del Mundo, se trata de un recorrido por la historia y el desarrollo de la cultura occidental, con el propósito de fomentar la reflexión y el encuentro. La exquisita selección de piezas y su eje temático, ¿Qué es Occidente?, hacen de esta exposición un imprescindible para los amantes de la cultura.
     
  • La Catedral infantil: a través de diez paneles ubicados a la altura de los más pequeños, se les muestra varios elementos litúrgicos y artísticos que se encuentran en la seo. Cada uno de ellos esconde una diminuta campana que tendrán que descubrir. Así que los vas a tener de lo más entretenidos.
Quiero visitar la catedral
Fachada de la Catedral de Santa María
Atrio de la Catedral

Para saber por dónde te mueves y lo que se cuece

Recorre Pamplona siguiendo el plano de la ciudad y descárgate el folleto con todos los horarios de visitas.

Encierro en San Fermín

La Ruta de San Fermín

El recorrido del encierro

El punto de partida son los corralillos de la cuesta de Santo Domingo, en los que pasan la noche los toros. A pocos metros se encuentra la hornacina con la imagen del Santo donde se le canta "A san Fermín pedimos...". Seguro que te suena la canción y recuerdas la tensión de los mozos en esos minutos antes de la carrera.

El siguiente punto es la Plaza Consistorial, en la que se encuentra el Ayuntamiento, la calle que llega hasta la curva de Mercaderes que tantas escenas de angustia provoca cuando los toros resbalan.

Luego viene la mítica calle Estafeta, que mantiene el ambiente todo el año gracias a la gran oferta de bares y comercios de toda la vida. Y al final, el peligroso callejón, en el que a veces se amontonan los mozos antes de la entrada a la Plaza de toros.

Si además quieres completar la Ruta de San Fermín, te recomendamos:

Ver toda la Ruta de San Fermín

Visita guiada por Pamplona

La visita guiada es la mejor forma de aprovechar al máximo el tiempo y de conectar con la ciudad, así que déjate guiar por alguien que la conoce como la palma de su mano.

Por un lado, tienes visitas generales que recorren el centro histórico de la ciudad y sus monumentos. Otras sin embargo, se enfocan en temáticas concretas como murallas, San Fermín, la pelota, el Camino de Santiago o la gastronomía. Algunas tienen un toque muy divertido y otras van dirigidas al público infantil.

Así que solo tienes que decidir qué faceta de Pamplona te interesa más y buscar una visita hecha a tu medida.

Ver todas las visitas

¿Te vienes de pinchos?

Hora de comer

Sabemos que tras toda una mañana o tarde de caminata, lo más normal es que el estómago te dé su toque de atención. Y si esto te pilla en el casco antiguo de Pamplona, ¡has triunfado! Porque aquí tienes una enorme lista de restaurantes donde el producto de la tierra se venera casi como al mismísimo San Fermín.

Otra alternativa para comer, o una opción para antes de sentarte a la mesa es irte de pinchos por el casco antiguo de Pamplona, casi diríamos, una obligación. Los pinchos son un clásico navarro que hoy siguen tan de moda como siempre. Sabrosos bocados de tradición o alta cocina en miniatura. Tú eliges.

Y no nos olvidemos de los fritos, igual de tradicionales que los pinchos, entre los que triunfan los de huevo y las bolas de pimiento o calamar. Son un vicio, no te puedes ir sin probarlas.

¿Y dónde ir? Si estás por el centro acércate a las calles más míticas de Pamplona: Estafeta, San Nicolás, Comedias, o Mercaderes, donde el ambiente y las opciones nunca van a faltar, y otro lugar lleno de sabor es la Plaza del Castillo, donde a parte de pinchos encontrarás unos menús de chuparse los dedos.

Me voy de pinchos
Raciones en un bar
Dormir en Pamplona

Dormir en Pamplona

No has parado en todo el día, lo sabemos, y es que esta ciudad es un imán que te atrae sin quererlo. Pero hay que descansar para mañana volver a explorar más ciudad u otros lugares del Reyno.

La Plaza del Castillo

Centro neurálgico de la ciudad y espacio favorito de la mayoría de pamplonicas, esta plaza supone la transición del casco antiguo a la ciudad más moderna. Digamos que es nuestro salón de casa, el punto de encuentro para quedar con la familia o con la cuadrilla e ir a tomar algo.

Porticada, colorida, con su kiosko y rodeada de elegantes edificios señoriales, cuenta con establecimientos tan míticos como el Hotel la Perla o el Café Iruña, de más de 100 años de antigüedad, ambos frecuentados en su día por Hemingway. Aquí se celebran conciertos, mercadillos y todo tipo de representaciones culturales.

La oferta de bares y restaurantes es de lo más variada y degustar pinchos o un menú en sus terrazas es una auténtica tentación. Te lo advertimos, si te sientas en una de ellas corres el peligro de no levantarte en un buen rato. Es un placer observar desde allí el latir de la ciudad.

Así que ya sabes, una paradita en esta plaza hay que hacerla sí o sí. Te va a gustar.

 

Plaza del Castillo de noche

Murallas de Pamplona, una joya renacentista

Que una ciudad tenga algún vestigio de sus murallas no es tan tan especial. Pero que éstas se mantengan pulcramente conservadas a lo largo de 5 kilómetros ya es otro cantar. Imagina todas las batallas y todos los asedios que han visto desde el S.XVI cuando Pamplona se convirtió en un puesto avanzado de la corona castellana frente a Francia. Y ahí siguen, tan imponentes y hermosas.

Así que no es de extrañar que las declararan Monumento Nacional, y actualmente Bien de Interés Cultural.

Lo bueno es que puedes pasear por ellas y disfrutar de bonitos lugares y vistas panorámicas en el recorrido que bordea el Casco Antiguo y los Jardines de la Taconera. El paseo llega hasta la misma Ciudadela, un icono de la ciudad. Pero como quizá recorrerlas todas no sea una opción por falta de tiempo, aquí va nuestra propuesta para que al menos veas algunos de sus espacios más hermosos.

Ver toda la ruta de las murallas
Vista de tejados y torres de Pamplona
  • El Fortín de San Bartolomé

    Centro de Interpretación de las murallas

    Supone un buen punto de partida para comprender de manera ágil, didáctica e interactiva las murallas y las funciones de cada uno de sus elementos defensivos. A partir de ahí puedes iniciar el paseo hacia el Baluarte del Labrit y seguir por el Paseo del Obispo Barbazán hasta llegar a uno de los rincones más bonitos de la ciudad.

    Más información del Centro de Interpretación de las murallas
  • Baluarte del Redín

    Rincón del Caballo Blanco

    Uno de los lugares más singulares de Pamplona y diríamos que visita obligada en la ciudad. No solo porque el conjunto arquitectónico es una delicia —la casa con el pasadizo elevado te va a encantar—, sino también porque la panorámica desde el mirador es una maravilla. Seguramente que veas peregrinos con su mochila al hombro y atravesando las murallas por el Portal de Francia.

    ¡Ah! Y además cuenta con una agradable terraza en la que puedes tomar algo disfrutando del ambiente y el paisaje.

  • Paseo de ronda hasta el parque de la Taconera y la Ciudadela

    El paseo de las murallas continúa pasando junto al Portal de Francia y hasta el Palacio Real y Archivo General de Navarra. Más adelante, tras cruzar la cuesta de Santo Domingo volverás a retomar el recorrido junto al Museo de Navarra. Enseguida se llega al Portal Nuevo, una de las entradas más espectaculares de Pamplona y que te lleva hasta el afrancesado parque de la Taconera. Y un poco más adelante, y como colofón del recorrido, otro imprescindible de Pamplona, su Ciudadela renacentista.

Parques y jardines de Pamplona

¿Vienes con ganas de comprobar eso que dicen de que Pamplona es una ciudad verde que te quiero verde? Tenemos de todo, fortificaciones ajardinadas, un mini zoo, un jardín romántico y hasta uno japonés. Y por tener, hasta el campo en la ciudad.... sigue leyendo que ya ves que a verdes no nos gana nadie.

Detalle de ramas de árboles en las Murallas
  • Ciudadela, el pulmón verde fortificado

    ​​​​​​​Verás deportistas, familias, parejas…. todo tipo de gente de paseo, jugando, charlando en un banco o visitando las exposiciones del interior. Con el buen tiempo la programación cultural se multiplica y es un jardín que se llena de vida. Fosos, baluartes, revellines, fortificaciones y más de 280.000 metros cuadrados de zona verde. Todo esto convierte a este jardín, que inicialmente tuvo forma de estrella, en un enorme complejo defensivo declarado Patrimonio Cultural de la Unión Europea.

    Más información del Parque de la Ciudadela
  • Jardines de la Taconera

    A este jardín de aire romántico y versallesco puedes llegar por el paseo de las murallas o desde el casco antiguo, porque está justo al lado. Y cuenta como muchos jardines con altas dosis de árboles, flores y elementos escultóricos. Pero lo que le hace especial es el pequeño zoo que alberga en sus fosos, con ciervos, patos, faisanes, cisnes y pavos reales en estado de semilibertad.

    Puedes hacer un recorrido por su interior, y si de repente tienes antojo de dulce, no dejes de pasarte por el coqueto Café Vienés.

  • Parque de Yamaguchi

    Gran jardín oriental que rinde homenaje a las cuatro estaciones y a la ciudad japonesa de Yamaguchi, hermanada con Pamplona. Verás qué arte combinando plantas, árboles, casetas, puentes y cascadas. Y verás qué ambiente también en las terrazas de la plaza. Pero espera, si tienes tiempo, aquí un plan para curiosos justo al lado: el Planetario de Pamplona con su gran cúpula y su Jardín de la Galaxia, una réplica vegetal a escala de la Vía láctea, la misma que durante siglos guió a los peregrinos en su camino a Compostela.

    Página web del planetario
  • Parque de la Media Luna, la belleza melancólica

    Este parque muy cercano a la Plaza de Toros tiene forma de media luna, de ahí su nombre y destaca por tener un toque romántico y bucólico.

    Estanques con peces, fuentes, esculturas, parques infantiles y un coqueto café donde tomar algo. Y que no se nos olviden las vistas porque el mirador sobre el Arga y la huerta de Pamplona es algo verdaderamente espléndido.

El campo en la ciudad

Parque Fluvial del río Arga

Perfecto si durante tu escapada a la urbe quieres darte un baño de naturaleza mientras practicas senderismo, running o bicicleta.

Solo en Pamplona tienes ante ti un recorrido de 16 km que transcurre junto al río y pasa por una variedad de enclaves de lo más variopintos: puentes medievales, presas, molinos, embarcaderos, merenderos, huertas... Y lo mejor de todo es que está al ladito del casco antiguo. A 5 minutos del Ayuntamiento.

Y si el tramo de Pamplona se te queda corto, que sepas que el recorrido se extiende a lo largo de 34 km más que puedes continuar bien hacia el noreste de la ciudad, en dirección a Sorauren o bien hacia Ibero, al sureste. 

Ver todo el paseo
Parque Fluvial del Río Arga
Músicos y público en una actuación del ciclo

Agenda y ocio

La oferta de la ciudad es tan amplia como variada. Así que dependiendo de cómo te guste disfrutar de tu tiempo libre, puedes elegir. ¿Eres más de teatro y espectáculos o prefieres las propuestas al aire libre?

Si lo tuyo es el teatro clásico o alternativo, la danza, las grandes giras de conciertos de música pop o rock, los festivales temáticos e incluso los espectáculos infantiles, te recomendamos que consultes la programación de los grandes espacios para la celebración de eventos culturales:​​​​

Ver la agenda completa de Pamplona
Archivo de Navarra e Iglesia de San Fermín de Aldapa

MUN y Museo de Jorge Oteiza

Si te apasiona la cultura, debes acercarte a estos dos museos, que aunque están un poco más alejados del centro, si sigues el arte moderno seguro que te encandilan sin remedio.

  • Museo Universidad de Navarra (MUN): el edificio de aires etéreos es obra de Rafael Moneo. Su exposición permanente presenta obras de Picasso, Kandinsky o Chillida entre otros y ofrece un exclusivo servicio de restauración y un pequeño auditorio con buena oferta de espectáculos.
  • Museo de Jorge Oteiza: en la pequeña localidad de Alzuza a 8 km de Pamplona. El paisaje rural, la singularidad del edificio y la sensibilidad de la colección forman un trío majestuoso.

Para todos los gustos y bolsillos

Ir de compras en Pamplona

¿Buscando un recuerdo que llevarte a casa o que regalar a los tuyos? Tienes dos zonas:

  • El Casco Antiguo: encontrarás anticuarios, librerías, tiendas de diseño y tiendas vintage, además de las de recuerdos de toda la vida con productos típicos navarros y artesanos como txapelas, pañuelicos o botas de vino. Y no podemos olvidarnos de las tiendas gourmet o los mercados de abastos, en los que los quesos, los embutidos —chistorra y relleno de Pamplona— y el vino son algunos de los best sellers del comercio local. ¡Seguro que te quieren más si te llevas algún ejemplar para tu familia o amigos!
  • El Ensanche: la zona comercial por excelencia.  Si lo tuyo es ir de tiendas, entonces acércate a la calle principal de Pamplona, la Avda de Carlos III el Noble, que abarca desde la Plaza del Castillo hasta la Plaza de La Libertad. Un kilómetro de calle peatonal y de edificios señoriales que se mezclan con otros más modestos y que junto a sus calles colindantes ofrecen más de 800 comercios de todo tipo que llenan de bullicio y vida la ciudad.
Clienta en una tienda gourmet de productos locales

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