Pamplona, una ciudad que sorprende

Visitar una capital siempre apetece y más si es una ciudad de tamaño medio con amplios y elegantes jardines, antiguas iglesias-fortaleza, una catedral con un claustro gótico referente en Europa, un increíble recinto amurallado renacentista por el que pasear y un casco antiguo colorido y lleno de tiendecitas. Y un detalle a tener en cuenta: aquí se come genial. Y si encimas picas de aquí y de allá, mejor que mejor. ¿Qué tal probar los ricos pinchos de Pamplona?

A la capital puedes dedicarle uno o dos días, según la profundidad con la que quieras conocerla, así que en este puente todavía te queda tiempo para descubrir alguna de las joyitas de Navarra, mientras degustas la gastronomía de otoño. Vamos a darte un surtido de opciones que se encuentran en un radio de 20 a 50 kilómetros de la ciudad, para que elijas la que más te apetezca.

Al norte: escapada verde al Valle de Ultzama o al de Baztan

Ultzama es un precioso valle con pueblos donde perderse y caseríos impresionantes. Puedes pasear por el robledal de Orgi, ir a coger setas al Parque Micológico, hacer un bautismo de golf de 2 horas en el Pitch & Putt de Lizaso, probar sus chuletones, su famosa cuajada o los canutillos de crema… Seguro que te encantará y está a un paso de Pamplona.

Otra opción es acercarte al valle de Baztan, una tierra de hidalgos con palacios y casas-torre, y pueblos pintorescos con hermosos caseríos que lucen flores en sus balconadas de madera. Ziga, Amaiur / Maya, Erratzu… Son tantos los pueblos bonitos que podrías quedarte una semana. Elizondo, la capital del valle, es un lugar a visitar imprescindible. Allí descubrirás su puente, su plaza, sus calles típicas, y su chocolate… Y a un paso, el Señorío de Bertiz, con su precioso jardín bótanico y unos senderos que parten de allí y se adentran en el parque natural, que te harán conectar con la madre tierra de un plumazo. Observa la magnitud de los árboles, escucha a los pájaros que allí habitan, respira la humedad del bosque y déjate llevar.

Al oeste: el arte del Camino hasta Estella-Lizarra

Partiendo de Pamplona puedes recorrer en coche un tramo del Camino de Santiago, haciendo una primera parada en Santa María de Eunate, una iglesia románica octogonal muy original. Después, continúa por Puente la Reina, donde los dos ramales del Camino de Santiago Francés se hacen uno. Este es un ejemplo de pueblo-calle medieval, donde destaca su gran puente románico que da nombre a la localidad. Si decides continuar la ruta del Camino, puedes visitar otro pequeño pueblo medieval que sorprende a quienes lo visitan: Cirauqui. Algunos de los atractivos que esconde este lugar son: las impresionantes vistas a la Sierra de Lokiz, los restos de la antigua muralla que lo rodeaba, su puente romano, la antigua calzada romana y su iglesia-fortaleza.

Y si quieres conocer “la estrella medieval” del Camino, donde el ambiente jacobeo impregna el ambiente, tienes que visitar Estella-Lizarra. Recorre su casco antiguo con varios palacios e iglesias medievales de gran interés artístico. Aprovecha para comer en la ciudad (si te gusta el gorrín, es una de las comidas típicas) y seguir la ruta. Allí cerca, en la sierra de Urbasa, se encuentra el monasterio cisterciense de Iranzu. Bonito el monasterio y espectacular el entorno. Desde allí mismo parte un sencillo sendero ideal para hacer en familia, así que, si te apetece caminar disfrutando del paisaje, aprovecha la ocasión.

Al sur: el Palacio Real de Olite y uno de los pueblos más bonitos

En Olite se encuentra el Palacio Real. Lo mandó construir el rey Carlos III el Noble y es el monumento más visitado de Navarra. Esta fortaleza de estilo gótico sorprende por su laberinto de habitaciones, patios, pasadizos y torres almenadas con vistas panorámicas que harán las delicias de peques y no tan peques. ¿Te animas a visitarlo con guía? Seguro que le sacas mucho más jugo a la visita.

Después de pasear por Olite, aprovecha para conocer uno de los Pueblos Más Bonitos de España: Ujué. Se trata de un pueblecito de piedra construido sobre una montaña, que corona la impresionante iglesia-fortaleza medieval de Santa María. No dejes de probar las garrapiñadas, las típicas migas de pastor y las costillas de cordero.

Esta zona de Navarra se caracteriza por sus vinos. De hecho, Olite es conocida como la capital del vino de Navarra. Y entre Olite y Ujué se encuentra San Martín de Unx, donde se encuentra el mejor vino rosado de la zona. Así que, cuando pares a comer, no pierdas la oportunidad de maridar como se merece esa rica comida con algún caldo con D.O. Navarra. Si te interesa la enología, échale un vistazo a estas actividades.

Al este: el Castillo de Javier y el Monaterio de Leyre

En el castillo de Javier nació en 1506 San Francisco de Javier, patrón de Navarra, de las Misiones y del Turismo. Y allí sigue esta fortaleza imponente, con su foso, su puente levadizo y sus torres. En la torre del Cristo se encuentra la capilla en la que se encuentra la talla gótica del enigmático Cristo sonriente rodeado de unas pinturas góticas que se escondían bajo otras barrocas y que representan la Danza de la Muerte, escena única en España. Además, podrás recorrer la exposición de dioramas que explican la vida del santo, y un interesante museo con obras de arte y una maqueta del castillo.

El Monasterio de Leyre, a 8 km de Javier, se encuentra encaramado en la sierra del mismo nombre donde, desde arriba, se divisan unas magníficas vistas sobre el embalse de Yesa. En este bello cenobio benedictino medieval se encuentran los restos de los Reyes de Navarra. No te pierdas su iglesia, la puerta Speciosa, su cripta románica… Y sorpréndete con los cantos gregorianos de los monjes que lo habitan. ¡Una experiencia única!

Antes de continuar descubriendo la zona, puedes reponer fuerzas en la cafetería del monasterio mientras disfrutas de las vistas del embalse desde los grandes ventanales. 

Después, te proponemos visitar Sangüesa y descubrir la magnífica portada románica de Santa María la Real (es increíble cómo se las ingeniaban en la época para explicar enseñanzas bíblicas y leyendas a través de la escultura).

Y como contrapunto natural, maravíllate con la belleza de las foces de Lumbier y Arbaiun. La de Arbaiun, con paredes verticales de más de 400 metros de altitud, podrás observarla en medio del “tajo” desde el mirador de Iso. Y para conocer la de Lumbier, sigue la vía verde que la atraviesa; es un recorrido corto, fácil y accesible. Alucina con la magnitud de los buitres que anidan en ambas foces y llévate de vuelta un montón de fotos bonitas, porque este día ha dado para mucho.

Y para terminar

Te hemos contado algunas opciones que puedes tener en cuenta para completar tu visita a Pamplona. Incluso para conocer un poquito más de Navarra si ya habías estado en la capital. Pero esta tierra da para mucho y en ella te esperan más aventuras por vivir y sitios que conocer.

Visita la página de los imprescindibles, las opciones de senderismo y cicloturismo que podrás disfrutar a lo largo y ancho de la región, y decide cuál va a ser tu alojamiento para este próximo puente del Pilar.

Esperamos que estos días en Navarra te hagan volver a casa ¡con una gran sonrisa!