1. “La Cueva de la Mora” en Fitero

Hay un lugar mágico en la Ribera que cautivó al mismísimo Gustavo Adolfo Bécquer. ¿Sabes cuál es? Hablamos de Fitero, una localidad conocida por su monasterio cisterciense y sus baños termales. Se dice que el poeta llegó en busca de las propiedades curativas de estas aguas y que la magia del entorno le inspiró para crear una de las Rimas y leyendas de su célebre antología. Se trata de la “Cueva de la Mora”, una trágica historia de amor durante la ocupación musulmana del lugar. 

Cuenta la leyenda que, en la Edad Media, los musulmanes consiguieron hacerse con el castillo que había en esta zona. Muchos cristianos cayeron en combate y su capitán fue herido y hecho prisionero. Un tiempo después, sus soldados consiguieron que sus captores lo liberasen a cambio de una gran recompensa. Cuando se recuperó de sus heridas, volvió a unir a su ejército y planeó la reconquista. Aunque algunos pensaron que sus intenciones se debían a la sed de venganza, lo que realmente ocurría era que el comandante había quedado completamente enamorado de la hija del alcaide musulmán, quien también correspondía su amor. Tras una difícil pelea se hicieron con el castillo. 

Pero la felicidad duró poco: los musulmanes replegados buscaron nuevas fuerzas entre los asentamientos vecinos y volvieron a la carga. La batalla fue sangrienta y el capitán sufrió graves daños. Al verlo, la hija del alcaide acudió en su ayuda y apoyándose sobre una pared abrió un pasadizo secreto en el que ponerlo a salvo. Estaba malherido, las profundas heridas le abrasaban y tan solo podía pedir agua.

La joven, salió del pasadizo por una cueva y se acercó a un arroyo cercano para darle de beber. Al regresar, un soldado la hirió de muerte y cayó junto a su amado. Viendo la gravedad de la estocada, este le preguntó: “¿quieres reunirte conmigo en la otra vida?”. Ella asintió y, cogiendo el cántaro con el agua, roció su cabeza como símbolo de Bautismo. 

Hoy en día, dicen las gentes del lugar que las ánimas de ambos aún habitan la cueva y, si te acercas por la noche, podrás ver a la hija del alcaide bajar al arroyo con un cántaro de agua. Aunque si prefieres hacer la visita de día y evitar posibles encuentros inesperados, toma nota de los siguientes planes:

Descubre Fitero a través de estas experiencias:

• Realiza un paseo guiado por el Macizo de Roscas en el que un profesional te explicará con detalle toda la biodiversidad, además del patrimonio cultural del entorno. 
• Visita guiada al Monasterio y si puedes no te pierdas las visitas teatralizadas nocturnas que organizan en temporada alta.
• Callejea por las estrechas rúas de Fitero y observa el arte urbano dedicado al poeta Bécquer.
• Y para amantes de las dos ruedas… ¡También está la opción de hacer esta ruta en bici!
• Consulta aquí otros planes cerca de Fitero.
• Más información sobre Fitero: dónde comer, dormir y otras rutas naturales.

2. “El puente del Diablo” en la Foz de Lumbier

Subiendo hacia la Zona Media nos encontramos la Foz de Lumbier, uno de los paisajes más asombrosos de nuestra tierra. Está situada en la zona oriental de la región, a unos 35 kilómetros de Pamplona y su visita es una excursión ideal para ir con la familia o la cuadrilla por su belleza y accesibilidad.

Resulta increíble imaginar cómo el río Irati ha sido capaz de esculpir esas paredes rocosas con paciencia y cuidado a lo largo de miles de años. Y no es de extrañar que sus recovecos hayan dado lugar a narraciones fantásticas. 

Uno de sus enclaves más misteriosos es el “Puente del Diablo”, también conocido paradójicamente como el “puente de Jesús”. Este gran arco derruido de 15 metros de altura será lo primero que veas si te acercas a la foz desde su acceso meridional. Aunque no hay constancia documental, diversas fuentes sitúan su destrucción a principios del siglo XIX durante la Guerra de Independencia. Su construcción es tal misterio que se ha atribuido a fuerzas sobrehumanas.  

Una de las historias más extendidas narra cómo una joven pactó con el Diablo para que le ayudara a construir el puente. Existen dos versiones: 

La primera, cuenta que se trataba de una campesina que quería obtener agua de la fuente de Liscar para curar la enfermedad de su madre.

Y, la segunda, habla de Clisantela, una criada que intentaba sanar a la rica dama para la que servía. En cualquier caso, la joven se había propuesto llegar hasta este manantial de aguas curativas, una tarea para la que necesitaba cruzar la foz de Lumbier. Cuando llegó hasta la orilla del río Irati, un fuerte viento se había llevado la barca que solía estar amarrada para cruzar.

La muchacha, desesperada, no encontraba la manera de llegar hasta el otro lado. Entonces, se le apareció el diablo para hacerle una oferta: le construiría un puente en menos de un día a cambio de su alma. Ella aceptó y el diablo se puso manos a la obra para llevar a cabo su parte del pacto. El reloj de sol marcaba las siete de la mañana cuando el diablo colocó la última piedra: era una hora más tarde de lo prometido. Avergonzado, desapareció de allí dejando a salvo la vida de la joven y ofreciendo a los caminantes una construcción a través de la que cruzar la foz durante muchos años. 

¿Cómo descubrir hoy en día la increíble Foz de Lumbier?

• Realizando una ruta en bici eléctrica.
• Dando un paseo por la Vía Verde del Irati.
• Haciendo un descenso en balsa sobre las aguas del río Irati a su paso por la foz .
• En una excursión de día en la que disfrutar de este y otros enclaves cercanos igual de espectaculares.
• Consulta aquí dónde dormir y dónde comer en Lumbier.

3. Eunate y las "portadas gemelas"

Hacia el oeste de la región, sin salir de la Comarca de Pamplona, se encuentra uno de los lugares más paradigmáticos del Camino de Santiago en Navarra. En el punto en el que se encuentran la ruta que viene de Somport y la de Roncesvalles, se halla la iglesia románica de Santa María de Eunate. Y es que esta curiosa edificación de planta octogonal ha dado para mucha especulación sobre magia y superstición. Una de las incógnitas que más interrogantes ha abierto es el parecido entre su portada y la de la iglesia de San Miguel de Olcoz, a muy poca distancia.

Cuenta la leyenda que un maestro cantero se disponía a tallar el pórtico de Santa María de Eunate; pero un día, al despertar de la siesta, un gigante había realizado todo el trabajo por él. Indignado, se dirigió al abad, quien lejos de comprenderlo le recriminó haberse dormido y le encomendó la difícil tarea de construir un templo igual en 3 días.

El cantero estaba desesperado: ¿cómo podría realizar ese trabajo? ¿Acaso no era imposible? Fue entonces cuando la bruja Lamia lo encontró en el bosque y le dio la clave para solventar su problema: tendría que dirigirse al río en la noche de San Juan e introducir una piedra de luna en la orilla. 

El cantero siguió las instrucciones de la astuta Lamia, pero algo falló y la portada salió invertida. Aun así, el pueblo quedó maravillado y el gigante, lleno de ira y envidia, pegó tal patada a la obra que esta fue a parar a un pueblo cercano. Es por eso que hoy en día, podemos contemplar la Iglesia de San Miguel de Olcoz y la misma portada, pero a la inversa, en Santa María de Eunate.

¿Qué? ¿Te ha picado el gusanillo y ahora quieres conocer este lugar mágico? 

Planes para descubrir la Iglesia de Santa María de Eunate y su entorno:

• Visita por tu cuenta la iglesia o visita guiada si vienes en grupo.
• Excursión guiada por los hitos del románico navarro.
• Hacer una ruta cultural por Tierra Estella, en la que no te faltará una gastronomía de aúpa. 
• Hacer el Camino de Santiago! Hay valientes que lo hacen del tirón, pero también resulta muy práctico hacerlo por etapas. 

4. "El pozo de las lamias" de la Cascada de Xorroxin, en el Valle de Baztan

Y hoy terminamos nuestro recorrido en el norte, en una de las zonas más mágicas de Navarra: el valle de Baztan. Por si no lo sabías, este valle siempre verde lo custodia Basajaun, un ser de la mitología local encargado de proteger la naturaleza del lugar. Sin embargo, este no es el único personaje legendario que habita el valle. Las lamias, mitad mujeres y mitad aves, también son grandes protagonistas de su tradición.

Hay decenas de historias en las que estas sirenas recorren los ríos cantando y peinando sus cabellos con peines de oro. Pero si hay un lugar por excelencia en el que se sitúan sus apariciones ese es el “Lamiputzu” o pozo de las lamias, donde hoy en día caen las aguas de la célebre cascada de Xorroxin. 

Cuenta la leyenda que una de estas lamias se enamoró de un joven pastor de Erratzu que solía llevar a su rebaño a pastar por la zona. Su fascinación por el muchacho era tan profunda que, cuando este la rechazó, su llanto provocó una cascada cristalina. Dicen que, todavía en la actualidad, este salto de agua se debe a las lágrimas de la lamia que no ha dejado de llorar su desamor. 

¿Quieres descubrir por qué se dice que este es el hogar de seres fascinantes? Prepara una excursión para disfrutar de este accesible paseo en la naturaleza. ¡Es perfecto para peques y mayores! Puedes echar un vistazo a la ruta completa en nuestro perfil de wikiloc. Por cierto, recuerda reservar gratis tu plaza de aparcamiento en el parking habilitado en Erratzu. Ya solo te queda preparar la mochila y calzarte las botas. ¿Quién será el primero en ver a una lamia zambullirse en el agua?

Consulta aquí otros planes en el entorno de la Cascada de Xorroxin:

• Sorpréndete con las Cuevas de Urdax y Zugarramurdi.
• Mira todo lo que te ofrece el Valle de Baztan.
• Descubre el Parque Natural del Señorío de Bertiz y la Regata del Bidasoa.