14 oct, 2025

Qué ver en la Selva de Irati y alrededores: lugares imprescindibles

¿Buscas el corazón verde del Pirineo? Adéntrate en la Selva de Irati y descubre un paraíso de hayedos y abetos, cascadas, miradores y pueblos de postal. Naturaleza, historia y rutas únicas te esperan en el Pirineo navarro.

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La Selva de Irati es uno de esos lugares que no se olvidan. Un bosque inmenso, casi mágico, que guarda en sus entrañas siglos de historia y una biodiversidad que lo ha convertido en un auténtico santuario natural. 

Con más de 17.000 hectáreas de hayedos y abetales, es el segundo bosque más grande y mejor conservado de Europa, solo por detrás de la Selva Negra alemana. Desde 2007 forma parte de los hayedos primarios de Europa, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en 2024 ha sido declarado Reserva de la Biosfera.

Aunque las hayas son las protagonistas, aquí también crecen robles, abedules, sauces y abetos gigantes. Entre ellos anidan aves rapaces, zorros, ciervos, corzos e incluso el escurridizo pájaro carpintero, casi desaparecido en el resto de la península ibérica. Con esta riqueza natural no es de extrañar que sea una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Y es que la Selva de Irati es mucho más que un bosque: es un lugar donde la naturaleza late con fuerza y la tradición convive con lo legendario. Si estás pensando en visitarlo, esta es tu guía completa con lugares imprescindibles, pueblos de postal, miradores espectaculares y excursiones para todos los gustos.

Selva de Irati con la ermita de la Virgen de las Nieves

Lugares imprescindibles en la Selva de Irati

  • Embalse de Irabia, el corazón azul del bosque

En pleno corazón de Irati se esconde un lago que parece salido de un cuento: el embalse de Irabia. Oculto entre una gran extensión de bosque milenario, es uno de los rincones más fotografiados por su gran belleza. El reflejo del bosque en sus aguas tranquilas cambia con cada estación, creando un paisaje siempre distinto.
Allí se puede hacer una ruta circular que rodea el embalse. Tiene unos 10 kilómetros y es de dificultad fácil/media (apta para familias), con una duración aproximada de 3 horas.
El acceso en coche más cercano se hace desde Orbaizeta. El aparcamiento es de pago a modo de tasa de mantenimiento.

  • ​​​​​​​La cascada del Cubo, un lugar mágico de conexión

Entre los rincones más sorprendentes de Irati se encuentra la Cascada del Cubo, un salto de agua en forma escalonada que rompe el silencio del bosque. 
Se llega a esta cascada por el sendero interpretativo de Errekaidorra, una ruta circular de unos 10 km muy bien señalizada que parte de las Casas de Irati. En el recorrido encontrarás paneles que explican el aprovechamiento forestal de la zona y cómo los antiguos carboneros y contrabandistas dejaron su huella en el bosque. Ideal para combinar naturaleza, historia y un poco de aventura.

Cascada del cubo
  • Real Fábrica de Armas de Orbaizeta, historia entre ruinas

Declarada Bien de Interés Cultural en 2008, la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta es uno de esos lugares donde la historia se mezcla con la naturaleza. Fundada en el siglo XV como ferrería por orden de la reina Blanca I de Navarra y convertida en manufactura real por Carlos III en el siglo XVIII, llegó a ser uno de los principales centros militares de España hasta su cierre en 1884.

Desde este lugar, parte una ruta hacia la torre de Urkulu, una torre-trofeo romana de planta circular ubicada en la cima del monte del mismo nombre.

Fábrica de Armas de Orbaizeta

Miradores y vistas panorámicas de la Selva de Irati

  • Mirador de Zamariain, la piedra del Rey León

Si buscas una panorámica única, apunta el Mirador de Zamariain, en Garaioa. Desde este balcón natural se contempla el robledal de Betelu y el río Irati. 
Este mirador ha cobrado mucha fama en los últimos años en redes sociales como Instagram, ya que su roca saliente recuerda a la famosa piedra de El Rey León.
Para llegar tienes dos opciones:

  • Si te gusta el senderismo, puedes seguir la ruta señalizada de 3 km desde Garaioa, con una subida que se completa en aproximadamente una hora.
  • Si vas con peques, te recomendamos subir desde Garaioa en coche por pista hasta un pequeño aparcamiento. Desde allí, en unos 20 minutos aproximadamente, se llega al mirador. Recorrido final del sendero local SL-NA 58A que une Garaioa con el mirador de Zamariain.
Piedra del mirador de Zamariain
  • Mirador de Ariztokia, entre Garralda y Aribe

Ariztokia, que significa “lugar de robles”, es un buen mirador para contemplar el robledal de Betelu y el río Irati serpenteando entre montañas. 

El acceso es sencillo. En la carretera que une Garralda y Aribe, hay un cartel del mirador. Allí hay un pequeño aparcamiento desde donde parte un sendero de unos 100 metros que lleva al mirador. 

  • Vistas panorámicas desde el Alto de Tapla: Idorrokia y Goñiburu

En la carretera que une Ochagavía con Larrau (Francia) se encuentra el Alto de Tapla, otro balcón natural sobre la Selva de Irati. Desde aquí se domina el hayedo-abetal en toda su magnitud. En días claros, se distinguen cumbres como Idorrokia y Goñiburu. Si te animas a subir a sus cimas, las vistas serán aún más espectaculares.

Además, Tapla es punto de partida de rutas hacia la meseta de Abodi, un lugar perfecto para senderismo de altura y rutas BTT.

Campa de Abodi con un árbol en otoño y ovejas
  • Mirador Balcón del Pirineo, en Abaurrea Alta

El mirador se ubica a la salida del pueblo en dirección al valle de Salazar. Desde allí se disfruta de una de las panorámicas más espectaculares del Pirineo navarro, con parte del Pirineo aragonés al fondo. Los prados cercanos enmarcan la estampa, vibrantes de verde en primavera y cubiertos por un manto de nieve en invierno. Una mesa interpretativa ayuda a identificar los lugares que se observan desde este punto.

Pueblos con encanto de la Selva de Irati y alrededores

  • Ochagavía, uno de los pueblos más bonitos de Navarra

Ochagavía, en el valle de Salazar, es considerado uno de los pueblos más pintorescos de Navarra. Sus calles empedradas, casas de piedra con balcones floridos y el puente medieval sobre el río Anduña crean una estampa de postal.

El nombre de Ochagavía procede de otsoa (lobo) y kabia (nido), lo que significa “nido de lobos”. Una pista de su pasado salvaje. Puedes aprender más sobre fauna y flora de este santuario natural en su Centro de Interpretación de la Naturaleza

Paseando por sus calles descubrirás palacios como los de Urrutia, Iriarte y Donamaría, además de la iglesia de San Juan Evangelista.

Merece la pena subir al Santuario de Nuestra Señora de Muskilda, que guarda una talla mariana vinculada a leyendas locales. Y si visitas el pueblo a finales de verano, podrás viajar literalmente al pasado con Orhipean, una fiesta que recrea la vida tradicional de hace 100 años.

Puente de piedra y casas de Ochagavía
  • Orbaizeta, entre industria e historia megalítica

Además de la Real Fábrica de Armas, Orbaizeta destaca por su cercanía a la Estación Megalítica de Azpegui, con crómlechs prehistóricos que recuerdan que este lugar ya estuvo habitado hace miles de años.

Muy cerca, en la frontera con Francia, se encuentra el Crómlech de Orgambide, una parada obligatoria si lo que quieres es fascinarte con esta formación ancestral y descubrir sus inscripciones. 

Y si quieres seguir descubriendo lugares increíbles, desde allí puedes iniciar la ruta hacia la cueva de Arpea

Por último, tienes la opción de hacer rutas guiadas en e-bike por la Fábrica de armas de Orbaizeta, Orbaizeta, el Valle de Aezkoa y la Selva de Irati. 

  • Aribe y su puente colgante sobre el Irati

Aribe, un pequeño pueblo del valle de Aezkoa, es parada obligatoria por su puente romano de piedra y por el puente colgante sobre el río Irati, ideal para familias aventureras.

En esta localidad se encontraba el balneario donde Ernest Hemingway pasaba temporadas después de disfrutar de los Sanfermines. Un lugar con mucha historia y encanto.

  • Abaurrea Alta y el Museo de Estelas

Conocido como “el balcón de los Pirineos” por sus vistas, Abaurrea Alta es el pueblo más alto de Navarra. Allí se encuentra el Museo de Estelas, un jardín al aire libre con decenas de estelas funerarias de origen medieval. Muy recomendable hacer una visita guiada. 

vista aérea del museo de las estelas

Los hórreos del valle de Aezkoa, guardianes de la tradición

El valle de Aezkoa alberga 15 de los 22 hórreos pirenaicos que quedan en Navarra. Estas construcciones, con base rectangular, tejados a dos aguas y levantadas sobre pilares con “tornarratas” (piedras circulares que impiden la entrada de roedores), eran esenciales para guardar el grano a salvo.

Los mejores ejemplos están en Villanueva de Aezkoa, pero también los puedes encontrar en Aria, Orbara o Garralda.

Hórreo de Aria

Excursiones y rutas en la Selva de Irati

  • Senderos fáciles para toda la familia

En las Casas de Irati, junto al acceso desde Ochagavía, parten rutas pensadas para todo tipo de visitantes:

  • Paseo de los Sentidos: 2 km muy accesibles, con carteles que identifican los árboles del camino.
  • Bosque de Zabaleta: 8 km hasta el embalse de Irabia.

Estas rutas son perfectas para familias, escolares y quienes buscan conectar con la naturaleza sin grandes exigencias físicas.

  • Aventuras para cicloturistas

La Selva de Irati es también un paraíso para recorrerla en bici. El Centro BTT Irati cuenta con más de 400 km ciclables, con rutas señalizadas para todos los niveles. 
Si quieres un reto, apunta la Irati Xtrem (tanto en carretera como en BTT), una marcha cicloturista no competitiva que rodea el bosque cada otoño. Y si prefieres algo más tranquilo, las empresas locales ofrecen alquiler de e-bikes y rutas guiadas, perfectas para bordear el embalse o adentrarte en la meseta de Abodi.

  • Itinerarios con historia y leyenda

La Selva de Irati también está llena de historias. Desde Izalzu parte la Ruta de Gartxot, basada en la leyenda del bardo navarro, un recorrido de 12 km con paisajes espectaculares.
Y en el límite con Francia se encuentra la Cueva de Arpea, un lugar casi mágico donde la roca parece plegarse como un libro abierto en forma de V invertida. Se llega tras caminar aproximadamente 1 km desde el aparcamiento. La cueva está envuelta en leyendas, como por ejemplo, que fue habitada por lamias. 

Senderistas por la ruta de Gartxot

Consejos prácticos para tu visita a la Selva de Irati

  • Cómo llegar a la Selva de Irati

Hay dos accesos principales:

  • Desde Ochagavía (Valle de Salazar): hasta las Casas de Irati (23 km).
  • Desde Orbaizeta (Valle de Aezkoa): hasta el paraje de Arrazola (a 8 minutos en coche).

Ambos están a poco más de una hora de Pamplona. La distancia aproximada desde Pamplona es de 70 km (1h 15 min en coche). Ten en cuenta que en temporada alta (especialmente otoño) y fines de semana, el acceso en coche puede estar regulado y ser de pago (revisa la tasa de mantenimiento por vehículo), dependiendo del punto de entrada. 

  • Dónde comer en la zona

Ten en cuenta que la Selva de Irati, por su gran atractivo natural, atrae a muchas personas, por lo que si deseas comer en restaurantes de la zona te recomendamos que llames para hacer una reserva

Dónde dormir si visitas la Selva de Irati
Hay opciones para todos los gustos:

  • Equipamiento y recomendaciones

    • Ropa cómoda y calzado de montaña.
    • Agua y comida ligera (los servicios en el bosque son limitados).
    • Casco y kit básico de bici si vas en dos ruedas.
    • En otoño, madruga: es la época más demandada.

Con todo esto, ya tienes la guía definitiva para descubrir qué ver en la Selva de Irati y sus alrededores. Un destino que lo tiene todo: naturaleza, historia, cultura y rutas para todos los gustos. Y si deseas combinar tu visita con otros rincones de Navarra, muy cerca tienes lugares apasionantes como el inicio del Camino de Santiago en  Roncesvalles, y los mayores santuarios de rapaces de Navarra: la Foz de Arbaiun y la Foz de Lumbier

fotógrafo sacando foto a la foz de Lumbier

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