Ruta por el Pirineo navarro: Roncesvalles - Selva de Irati - Roncal

Si decides iniciar el Camino en St. Jean Pied-de-Port (Francia) puedes llegar a Roncesvalles bien pasando por Valcarlos o bien siguiendo la conocida Ruta de Napoleón. Esta segunda vía es mucho más dura y permanece cerrada del 1 de noviembre al 31 de marzo. Eso sí, ambas te llevan por hermosos paisajes e impresionantes vistas panorámicas.

• Etapa de Valcarlos a Roncesvalles (wikiloc)

Valcarlos muestra una pequeña localidad en la que la impronta jacobea convive con su pasado épico y legendario, pues en los barrancos del entorno, tropas de Carlomagno fueron derrotadas por los vascones en el año 778. No dejes de visitar el Centro expositivo de la Batalla de Roncesvalles, donde te lo explican todo sobre esta importante batalla de la Edad Media.

El paisaje es frondoso y agreste, y si pasas por allí en alguna fecha señalada, por ejemplo el Domingo de Resurrección, podrás disfrutar de las danzas de los Bolantes, una de sus señas de identidad más conocidas.

Aunque el primer pueblo navarro por el que pasa la ruta jacobea es Valcarlos, Roncesvalles, que tuvo su primer hospital de peregrinos en el siglo XII y que se convirtió en un verdadero centro religioso de acogida, ha sido considerada siempre la puerta de entrada del Camino de Santiago en la Península. Por eso desde allí arranca el peregrinaje de tantas y tantas personas cada año.

• Etapa de Roncesvalles a Zubiri (wikiloc)

Se trata de un enclave tan pequeño como bonito y cuya visita es muy recomendada por su relevancia arquitectónica —esto es gótico francés del bueno—, por la belleza del entorno y por su importancia histórica.

Te recomendamos que te acerques a Burguete o Espinal — bonitos ejemplos de pueblos-calle — que se encuentran a un paso de Roncesvalles.

En ellos encontrarás cementerios de estelas funerarias, el paisaje verde y la arquitectura pirenaica con el sello inconfundible made in Navarra.

Y un poco más abajo, Esteribar, un valle tan cercano como desconocido. Descubre su belleza a través de sus tesoros que le dotan de carácter propio:​

• "Los puentes del Arga, los hilos de Esteribar", una propuesta para visitar diez lugares emblemáticos, entre los que destaca el embalse de Eugi o el Bosque de Quinto Real.
• Bosque de Quinto Real. Es uno de los parajes naturales por los que no te importará perderte un rato si lo que buscas es tranquilidad y aire puro mientras abrazas hayedos centenarios. Lo podrás recorrer por sus Grs o rutas de Eremua.
• Senderismo entre GRs
• Espacio BTT y Trail Eremua
• Ruinas de la Fábrica de municiones de Eugi
• Etapa del Camino: de Zubiri a Pamplona (wikiloc)

El Valle de Roncal es para sumergirse en su pasado histórico y en sus tradiciones. Lo forman 7 bonitos pueblos con sabor, ideales para pasear pos sus calles empedradas e imponentes caseríos con tejados de pizarra a dos aguas preparados para la nieve. Te damos algunas ideas para descubrir este valle:

• ​​​​​​​En Burgui: podrás recorrer el paseo de los oficios, en donde se han reconstruido antiguas formas de vida y de trabajo. El sendero llega hasta un mirador desde donde se ve de maravilla la Foz de Burgui. Si hay un oficio que destaca en el valle, es el de almadiero, de ahí que todas primaveras se celebre el Día de la Almadía. Y para ampliar conocimientos sobre esta tradición, puedes visitar también el Museo de la Almadía.
• En Roncal: no te pierdas la visita a la Casa-Museo del tenor Julián Gayarre y su Mausoleo en el cementerio.
• En Isaba: aquí te contagiarás del ambiente montañero y turístico, ya que es el último pueblo antes de acceder a las cumbres más altas del Pirineo navarro. No te pierdas la Casa de la Memoria, museo sobre las costumbres del valle. Desde aquí, también, sale el sendero que va hasta la Cascada de Belabarce.
• El Valle de Belagua y la Reserva Natural de Larra-Aztaparreta

Si buscas paisaje agreste, el Valle de Belagua y el macizo de Larra es tu lugar.

Belagua, es el único valle de origen glaciar de toda Navarra y un rincón fascinante por sus características geológicas. Aquí se encuentra la Reserva Natural de Larra, uno de los macizos kársticos más extensos de Europa. Un precioso paraje de singular belleza, donde los pinos negros se abren paso como pueden entre las rocas calizas.

​​​​​Y en su interior, un mundo subterráneo muy vivo. Más de 3.000 simas y cientos de kilómetros de galerías y ríos subterráneos para disfrute de amantes de la espeleología. La sima más importante y conocida es la Piedra de San Martín, con 1.410 metros de profundidad, donde se celebra la ancestral fiesta de hermandad con la vecina Francia, El Tributo de las Tres Vacas.

Si te apasiona la montaña, aquí podrás practicar esquí, raquetas y senderismo por las numerosas rutas. Si vienes muy en forma, anímate a subir hasta la Mesa de los Tres Reyes, el pico más alto de Navarra con 2.442 metros, solo apto para valientes. La zona está bien provista de infraestructuras:

• Centro de Esquí Nórdico de Larra-Belagua
• Refugio de Belagua, un símbolo del montañismo y único refugio de alta montaña del Pirineo navarro.