Navarra en pareja: cuelga el cartel de no molestar

Recorrer prados siempre verdes, pasear de la mano por las entrañas de un hayedo o de un misterioso robledal milenario. Recorrer una vía verde o el Camino de Santiago con tu pareja. Pararse y escuchar el agua de un río, la fuerza de una cascada o sentir las ramas de un árbol moverse....

Love is in the air... ¿lo sientes verdad?

Si lo vuestro son las dos ruedas estáis en el lugar ideal, porque Navarra es un destino más que preparado para recorrerla en bici.

Para un paseo relajado en el que ir disfrutando de cada paisaje elegid una de sus cinco Vías Verdes, en las que además podéis unir vuestro hobby con un pedacito de historia del lugar. Otra opción es realizar algún tramo del Camino de Santiago o de la Ruta Eurovelo y si lo que queréis es total libertad, entonces prestad atención a nuestros espacios BTT.

Una escapada romántica a Pamplona siempre es un acierto.

Porque no solo te recibe con los brazos abiertos, sino que tiene todo lo que necesitáis para un viaje de amor redondo: visitas culturales para dar y tomar, una interesante cartelera, un casco histórico cuidadísimo, zonas verdes para un paseíto de dos, buenos restaurantes y un ambiente cultural que se respira en toda la ciudad.

Otro destino imprescindible para una escapadita por distintos motivos:

Cuenta con hasta 28 variedades de exquisitas verduras que podrás degustar en sus restaurantes; su espectacular patrimonio monumental resultado del paso de judíos, mozárabes y cristianos; y el arte urbano que se respira —y ve— en los muros de su casco histórico.

De visita obligada son su catedral, la Cámara Oscura, pasear hasta el mirador del cerro de Santa Bárbara y tomar algo en la coqueta Plaza de los Fueros.

También debes saber que se encuentra cerquita de las Bardenas Reales, por lo que la visita está a un tiro de piedra.

Una experiencia que siempre estará en vuestro álbum de buenos recuerdos es la de aprender el proceso de elaboración del vino, todo un ritual centenario que sigue el vino hasta llegar a nuestras mesas.

Pero si la visita a la bodega se os queda corta, tenéis otras experiencias de lo más atractivas: paseos por viñedos en buggy, en un hummer militar o en 4x4; jugar a ser enólogos, hacer catas maridadas o atreverse con una cata a ciegas.

Y la mejor parte siempre está al final, con una cata de vinos  acompañado de alguno de los mejores productos gastronómicos de la tierra.

Es, ni más ni menos, que un viaje enoturístico que te lleva por 25 localidades de la Zona Media y La Ribera.

Un lugar donde el vino se vive y se celebra por partes iguales a través de una cuidada selección de bodegas y bares de vino, alojamientos, agrotiendas y restaurantes.

Durante la temporada de primavera, verano y otoño, la Ruta del Vino de Navarra ofrece una infinidad de actividades y experiencias enológicas para descubrir, conocer y disfrutar la vinicultura de Navarra en pareja.

Una guía gastronómica confeccionada por chefs de prestigio de la tierra que os ofrecen unos platos frescos, saludables, respetando la personalidad de los productos autóctonos pero con altas dosis de innovación. Sus propuestas son auténticas experiencias gastronómicas.

No son solo chefs y sumilleres de renombre, son maestros de la huerta navarra y apasionados de los productos locales, son especialistas en dar personalidad a los platos a base de mimo y mucha mucha creatividad.