Ribera navarra con silla de ruedas

Tudela, ciudad de origen islámico, cuenta con una gran riqueza histórica y cultural. El casco antiguo de calles empedradas en su mayoría tiene en los laterales suelo enlosado que facilita el tránsito con silla de ruedas.

Empieza la visita acercándote a la Oficina de turismo ubicada en la Plaza de los Fueros, lugar de reunión y punto de partida para visitar la judería, y donde cuentas con un aseo adaptado. Paseando por sus calles encontrarás algunas de sus joyas como el Museo Muñoz Sola donde disfrutar de una variada colección de pintura francesa del siglo XIX. El edificio de varias plantas es  accesible para silla de ruedas y cuenta con aseos adaptados. Visita obligada es también el Museo del Palacio Decanal y la Catedral de Santa María con acceso desde una puerta lateral a cota cero desde la calle y rampa en su interior. Una vez dentro, podrás recorrerla con silla de ruedas. El Palacio Decanal posee ascensor y cuenta con baño adaptado.

Siguiendo con el paseo encontrarás la Casa del Almirante, uno de los palacios de arquitectura civil renacentista más interesantes de España. Posee ascensor y varios aseos adaptados. Otro hito en el recorrido es el Palacio del Marqués de Huarte, un magnífico edificio barroco en el que destaca la escalera imperial interior y la esbelta linterna que cubre el patio, que es hoy biblioteca municipal y museo. La entrada accesible es la de la calle Mercadal con rampa.  No olvides visitar el Mercado de Abastos donde podrás encontrar los productos más frescos y afamados de la huerta de la Ribera. El acceso es mediante rampa y cuenta con baño adaptado.

Y si quieres profundizar en las tradiciones y etnografía de la huerta de Tudela, tienes que visitar el Centro de Interpretación de La Huerta, ubicado en el Centro Cívico El Molinar, a la entrada de la Mejana o ribera junto al río Ebro.

Justo frente a la puerta del centro hay una plaza de aparcamiento reservada  para personas con movilidad reducida, aunque el bordillo frente a la puerta tiene un resalte excesivo. En el centro, la exposición en varias plantas, unidas por un ascensor accesible y alguna rampa, homenajea  la forma de vida de los Hortelanos y Hortelanas. Paneles divulgativos, textos y fotografías originales, vitrinas expositivas de utensilios cotidianos, así como una exposición permanente de oficios de antaño, consiguen que te acerques a una actividad básica para entender esta zona de Navarra. En el centro hay aseos adaptados y tan solo la última planta no es accesible en silla de ruedas, ya que tiene una silla salva escaleras más pensada para personas que sí pueden ponerse de pie, pero que no pueden subir la escalera.

En los aledaños del centro hay una ruta circular bastante accesible en su primera mitad que te permite recorrer las huertas a orillas del Ebro. Son 6 kilómetros de ruta donde pueden pasar coches que vayan a las huertas, aunque el tráfico es muy bajo. El firme es asfalto en la primera mitad y tierra compactada con elementos sueltos más habituales según avanzamos en el recorrido.

Y, por supuesto, estar en Tudela es la ocasión perfecta para darte un homenaje gastronómico en cualquiera de los restaurantes referentes de la gastronomía navarra o simplemente hacer una ruta de pinchos en los numerosos bares accesibles del centro histórico.